Banca y finanzas

BBVA y Santander pierden en conjunto 1.450 millones por el cambio de divisa hasta junio

  • La factura alcanza los 1.115 millones para el grupo vasco y los 335 para el cántabro
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La amplia presencia internacional de BBVA y Santander los expone a la volatilidad del mercado internacional de divisas. En el primer semestre, las oscilaciones del tipo de cambio han pasado una factura conjunta de 1.450 millones de euros a los resultados de los dos bancos, debido en mayor medida a la depreciación del peso mexicano, del real brasileño y de la lira turca frente al euro. Por esa pérdida de valor, el grupo presidido por Carlos Torres, que cosecha casi un 63% de su beneficio entre México, Turquía y América del Sur, se dejó 1.115 millones hasta junio. El pilotado por Ana Botín, que obtiene más de un tercio del resultado en América Latina, perdió 335 millones. En otras palabras, el tipo de cambio redujo el beneficio total de BBVA en un 20,5% (de 6.562 a 5.447 millones) y el del Santander en un 4,9% (de 7.168 a 6.833 millones).

BBVA obtuvo casi la mitad de sus ganancias en México, siendo históricamente el mercado principal del banco. En el país norteamericano, ganó 2.578 millones en el primer semestre, lo que supone un 9,8% menos frente al mismo período del año pasado a tipo de cambio corriente. La variación interanual fue positiva a tipo de cambio constante (+6,3%), pero la desvalorización de la moneda local (-11,4% con respecto a junio de 2024) implicó una carga de 460 millones en el resultado final.

La lira turca cae un 24%

Otra región donde la pérdida de valor de la divisa lastró las cuentas de la entidad bilbaína fue Turquía, su tercer mercado principal, que copó un 7,5% del total del beneficio. Debido a las tensiones políticas que comenzaron en el país en marzo -tras la detención del alcalde de Estambul, principal rival del presidente Erdogan-, el valor de la lira turca cayó más de un 24% desde junio de 2024. En el país transcontinental, BBVA ganó 412 millones, un 17,3% más que el año pasado, teniendo en cuenta el efecto divisa.

La depreciación de la lira constituyó un fuerte freno para el resultado final, ya que a tipo de cambio constante el incremento fue del 114%. En cifras absolutas, la factura sobre el beneficio fue de 340 millones.

Un escenario similar afectó las cuentas el grupo en América del Sur, donde BBVA ganó 421 millones a tipo de cambio corriente, con una variación interanual del 33%. Aislando el efecto divisa, el aumento fue del 129%.

En el Santander, los países donde el cambio de divisa hizo más mella fueron Brasil y México, donde el banco ganó hasta junio 996 y 794 millones, incluyendo al tipo de cambio. En la república presidida por Lula, el banco cántabro logró mantener su beneficio estable frente al año pasado, pero por la devaluación del real brasileño el resultado cayó un 13%.

La pérdida de valor de la moneda fue intensa particularmente en la segunda mitad del 2024 por efecto de la preocupación del mercado por los problemas estructurales de la economía local y la controvertida política fiscal del Gobierno. En números absolutos, el impacto sobre las cuentas del Santander fue de 145 millones.

Una cifra muy parecida a la de México (143 millones), donde las ganancias crecieron un 11,5% a tipo de cambio constante, pero la desvalorización del peso dejó la variación interanual en un -5,4%. El cambio de divisa supuso un viento en contra también en Chile y en Estados Unidos, aunque la factura fue mucho más barata, al alcanzar apenas los 10 y los 8 millones, respectivamente. Durante el segundo trimestre, el dólar estadounidense registró una depreciación del 8%, al mantenerse la expectativa de un posible impacto negativo en su economía por los aranceles. Por otro lado, la ligera apreciación del zloty y de la libra jugaron a favor de los resultados en Polonia y en Reino Unido, aunque el impacto positivo fue mínimo, de 10 y 8 millones.

La alta dirección del banco recordó en la última presentación de resultados que una de las ventajas del programa One Transformation consiste en equilibrar la diversificación del riesgo y compensar los ciclos económicos de cada mercado. Por ejemplo, los beneficios de Europa y de EEUU ayudan a balancear las dificultades que atraviesa América Latina por la depreciación de sus monedas.

La lira turca y el peso seguirán depreciándose, pero a menor ritmo

En sus previsiones financieras a medio plazo, BBVA incluye unas proyecciones del tipo de cambio y espera que tanto la lira turca como el peso mexicano sigan depreciándose frente al euro en los próximos años, pero a menor ritmo que en 2025. Con respecto a la lira, el banco prevé este año una depreciación del 33% y en los próximos tres dibuja dos escenarios debido a la fuerte volatilidad de la divisa. En 2028, proyecta una depreciación de entre el 15% y el 20%, menos que en 2025 (33%), pero por encima de 2024 (11%). El banco anticipa un beneficio acumulado de al menos 4.800 millones de euros en la región en 2025-2028.

Un escenario similar afecta al peso mexicano, cuyo valor frente al euro caería un 10% este año. Es un porcentaje más alto que el 3% del año pasado, pero la expectativa es que la devaluación se relaje a lo largo del cuadrienio, hasta alcanzar apenas un 4% en 2028.

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