
A la espera de conocer el resultado de la opa sobre el Sabadell -se prevé que los accionistas del vallesano puedan acudir al canje en pocas semanas-, BBVA avanza en su propia agenda con el propósito de exprimir el potencial de todos sus mercados. México seguirá siendo el motor principal del banco presidido por Carlos Torres, pero su brazo turco también se fortalecerá, incrementando su peso en la cuenta de resultados del grupo en los próximos años. La filial Garanti aportará hasta un 12% del beneficio total en 2025-2028, frente al 7,5% actual, según cifras del primer semestre. "Nuestro plan estratégico prevé 48.000 millones de beneficio acumulado en los cuatro años y Turquía representa alrededor del 10-12%", señaló el consejero delegado del banco, Onur Genç, en la última conferencia de resultados con analistas. Según esas proyecciones, que no incluyen al Sabadell, la filial tendría un beneficio de, al menos, 4.800 millones, más del doble de los 2.388 millones que ganó en el período 2021-24.
El buen comportamiento de los ingresos y un menor impacto de la inflación permitieron a Garanti incrementar su beneficio un 17% hasta junio con respecto al año anterior. Sin embargo, la depreciación de la lira turca (-24,4% en el último año) frenó en parte el buen impulso de este negocio. "Turquía se está moviendo un poco más lento de lo esperando. La macroeconomía, marcada por la inflación y los tipos de interés, tiene un gran impacto. (...) Esperamos que las cifras mejoren solo en 2027 y en 2028, no antes", detalló Genç.

La entidad bilbaína estima que un descenso gradual de la inflación y de los tipos de interés abocarán a una normalización y a una recuperación progresiva de la economía turca. En concreto, las proyecciones del banco apuntan a que el índice de precios al consumo (IPC) seguirá bajando en los próximos meses hasta situarse en una media del 34% este año para reducirse a la mitad (16,7%) en 2028. A partir de ese año, además, es previsible que Turquía abandone la contabilidad por hiperinflación. Paralelamente, el grupo estima que a lo largo de los cuatro años, la evolución del Producto Interior Bruto seguirá una trayectoria ascendente, pasando del 3,5% en 2025 al 4,2% en 2028.
Hasta un 20% más de ingresos
El plan estratégico incluye un fortalecimiento del margen de intereses en Turquía, impulsado por un crecimiento de la actividad superior a la inflación y un menor coste de los depósitos. En euros corrientes, los ingresos tendrán un crecimiento acumulado de entre un 16% y un 20% en los cuatro años, por encima del aumento previsto en España (un dígito bajo a medio) y en México (un dígito alto).
Por efecto de la desescalada de precios y del incremento de ingresos, la ratio de eficiencia, que a finales de junio se situaba en un 44,8%, bajará hasta un intervalo de 30-33% en 2028, siendo el mismo objetivo marcado para el mercado doméstico.
El escenario macro más favorable, unido a un coste de riesgo promedio de alrededor de 200 puntos básicos, supondrá, además, una mejora significativa de la rentabilidad sobre los activos ponderados por riesgo superior a un 3,5%. Esta cifra sigue siendo inferior a las previstas en España y en México, pero supone una subida considerable frente al 1,60% registrado en el primer semestre.
BBVA inició su relación con Garanti en 2011, cuando adquirió una participación del 25%, que progresivamente aumentó en los años siguientes hasta alcanzar un 49,9% en 2017 y lanzar una opa por el capital restante en 2021. La apuesta por Turquía por parte de BBVA no implica que el negocio en España no esté en la lista de sus prioridades. De hecho, la fusión con el Sabadell le permitiría fortalecerse en el país natal y ganar cuota de mercado. Si el matrimonio se llevara a cabo, la aportación de Turquía volvería a retroceder.