
El momento próspero que sigue atravesando el sector financiero gracias al aumento del volumen de negocio aleja, por ahora, las inquietudes que desatan los conflictos geopolíticos y comerciales en el tablero internacional. Al tener en cuenta únicamente el negocio doméstico, la gran banca ha bajado un 19,2% su partida de dotaciones de pasivo y pérdidas por deterioro en el primer semestre comparado con el mismo período del año pasado, hasta 1.929 millones de euros. Todas las entidades han reducido su hucha, pero CaixaBank y Sabadell han liberado más provisiones frente a sus competidores, al disminuir su carga un 30%.
A la hora de facilitar préstamos, todos los bancos se enfrentan al riesgo de que el prestatario no los devuelva, por lo que tienen que estimar una posible pérdida por el crédito concedido y registrar una provisión. Es como una bolsa de la que disponen para cubrir sus gastos futuros y cubrirse así sus espaldas frente a repuntes de impagos.

Alerta máxima
El pasado mayo, en plena incertidumbre arancelaria, el Banco Central Europeo (BCE) pidió a las entidades que no bajaran la guardia ante los crecientes riesgos que podrían debilitar la resiliencia del sistema financiero europeo en los próximos meses. La alerta permanece máxima, pero pese al entorno de tipos a la baja, la banca sigue registrando resultados sólidos que le permiten aligerar su alforja de provisiones.
Eso sí, aunque se prevé que la economía española mantenga un crecimiento por encima de sus homólogos europeos, el mercado cuestiona la capacidad del sector de continuar reduciendo su hucha a ese ritmo en la segunda mitad del año.
"La evolución de las provisiones sigue marcada por un momento de incertidumbre ante el riesgo de un aumento de la morosidad que sigue sin hacer acto de presencia y al conflicto geopolítico global actual. La duda es hasta dónde va a llegar la presión de las autoridades para que los bancos introduzcan en sus modelos de riesgo los problemas geoestratégicos actuales y, por lo tanto, deban aumentar sus provisiones para tratar de adelantarse a problemas futuros", apuntan desde la consultora Neovantas.
Hasta junio, la entidad presidida por Tomás Muniesa se anotó la medalla de oro en la rebaja de estas dotaciones. En total, cayeron un 31,70%, hasta 450 millones. La partida de pérdidas por deterioro de activos financieros bajó un 28,5% frente al año pasado, hasta 345 millones, debido a una evolución positiva de la calidad del activo. Las otras provisiones disminuyeron un 40,2%, hasta 105 millones, ya que en 2024 recogían mayores dotaciones por ciertas contingencias legales que han vuelto a niveles recurrentes.
Además, CaixaBank bajó su coste de riesgo -el cociente entre las dotaciones para insolvencias y la cartera de créditos totales- hasta un 0,25%, siendo el más bajo entre sus competidores en España. La morosidad también cayó hasta un 2,4%, mientras que la ratio de cobertura de stage 3 (los créditos más críticos dentro de la cartera de un banco) se incrementó hasta un 69,3%.
La otra entidad que destacó en la reducción de provisiones en la primera mitad de 2025 fue el Sabadell, al anotarse una caída del 30,70%, hasta 241 millones, por una mejora en las dotaciones de crédito, según justificó el banco en su informe trimestral de resultados. El vallesano es el que más redujo la ratio de morosidad, que bajó hasta un 2,8% desde un 3,9% registrada hace un año, excluyendo a la filial británica TSB, que a partir del próximo año formará parte del Santander. En la misma línea, el coste de riesgo se situó en un 0,37% y la ratio de cobertura stage 3 subió hasta un 68,8%.
Sabadell en el punto de mira
La entidad pilotada por César González-Bueno está bajo la lupa de los inversores desde que el 9 de mayo del año pasado BBVA lanzara su opa hostil. Entre sus balas para defenderse del intento de fusión, el catalán presentó hace tres semanas una hoja de ruta trienal 2025-2027 en la que ilustró a los inversores el valor creciente del proyecto en solitario.
Fitch Ratings calificó de ambicioso el nuevo plan estratégico, pero a la vez sostiene que es creíble y, además, considera que la mejora de la calidad de los activos es precisamente uno de los factores que respaldará la calificación del Sabadell. El banco se compromete, entre otras cosas, a reducir la morosidad por debajo del 2,5% al final del trienio.
Según datos del primer semestre, entre los bancos que más bajaron su tasa de impago destacan, junto al Sabadell, también el Santander y Unicaja, con una caída del 0,7%. En el sector bancario nacional, esta ratio se situó en mayo en el 3,11% (último dato publicado por el Banco de España), ligeramente por debajo del 3,18% registrada en abril, siendo la tasa más baja desde octubre de 2008, debido a la caída de los préstamos dudosos y al aumento de la cartera de crédito.
"El elevado crecimiento económico da empuje al empleo, que genera la renta suficiente a empresas y particulares para hacer frente a sus obligaciones financieras, que además se han reducido por la bajada de los tipos de interés", comentan desde Neovantas.
Por su parte, BBVA y Unicaja sobresalen como las entidades que más incrementaron su tasa de cobertura, en 6,9 y 7 puntos porcentuales, respectivamente. Con todo, la del grupo vasco (61%) es la más baja del sector en España, solo por detrás del Santander (53,2%).
El BCE advierte: más provisiones por los aranceles
La presidenta de la Junta de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Claudia Buch, advirtió el mes pasado de que los bancos podrían necesitar aumentar sus provisiones por el riesgo de los aranceles y anunció que en 2026 harán test de estrés específicos para evaluar los riesgos geopolíticos de las entidades.
"A largo plazo, claramente unos aranceles más elevados tienen un impacto negativo en el comercio, el crecimiento y la fortaleza financiera de las empresas, pero no hemos visto un deterioro de la calidad de los activos todavía en los bancos, aunque es probable que el riesgo de crédito y las provisiones aumenten", dijo en una audiencia con la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. "Esto significa que los bancos necesitan colchones para lidiar con acontecimientos adversos", añadió.