
El Country Manager de BBVA para España, Peio Belausteguigoitia, defendió este martes que los compromisos que el banco ha planteado en la fusión con Sabadell van "más allá de la competencia" y "tocan aspectos de cohesión territorial, inclusión financiera y protección de los clientes vulnerables". "Consideramos que la unión es positiva para los clientes, los accionistas, los empleados y el interés general", ha agregado el directivo, en una jornada bancaria organizada por la escuela de negocios IESE y FTI Consulting.
Belausteguigoitia ha insistido también en que el sentido estratégico de la operación es claro: "crecimiento del crédito y una mejora del servicio con impacto positivo en todos los clientes, además de conseguir que la entidad financiera resultante sea mejor que las dos partes por separado", resumió.
El ministerio de Economía alegó el traslado de la opa al Consejo de Ministros para su análisis tras advertir riesgos de "interés general", diferentes a los de competencia cuyo análisis compete exclusivamente a la CNMC, citando precisamente la cohesión territorial y objetivos de política social, junto a la promoción de la investigación, la protección de los trabajadores, el desarrollo tecnológico y la "garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de regulación sectorial".
La entrada del Ejecutivo la allanó el organismo de Competencia cuando el pasado noviembre decidió abrir un análisis exhaustivo para la transacción (Fase II), ya que la normativa obliga a dar traslado del dictamen al ministerio de Economía si se aprueba con compromisos, como ha ocurrido, o con condiciones. Economía aprobó a su vez elevar la operación al Consejo de Ministros, después de realizar una consulta pública y a petición de hasta cinco ministerios, que ahora tendrán que decidir si ajustan las condiciones fijadas por Competencia.
El Gobierno dispone de 30 días para adoptar su decisión, un calendario que finalizaría el próximo día 27, aunque el Ejecutivo podría anticipar la medida para aprobarla en el Consejo de Ministros que celebrará el martes día 24 o, incluso, convocar uno extraordinario, llegado el caso.
El Country Manager de España para BBVA recordó algunos de los compromisos propuestos por BBVA, como el de no cerrar oficinas cuando no haya otra a menos de 300 metros; tampoco en municipios de menos de 5.000 habitantes. Recalcó, además, el compromiso de mantener el volumen de crédito total de las pymes cuya cuota de financiación agregada de BBVA y Sabadell sea al menos del 85%, un umbral que baja al 50% en la Comunidad Valenciana y en Baleares.
Preguntado en específico por el punto en el que se encuentra la transacción, Belausteguigoitia apuntó que la operación ya lleva 13 meses y ha recibido la autorización de los organismos reguladores de distintos países, como el BCE y la CNMC. "Lo cierto es que la resolución de la CNMC vino tras un análisis profundo e independiente", dijo, además de recordar que la resolución del organismo fue por unanimidad.
Mientras BBVA avanza en su hoja de ruta y el Country Manager desveló que el grupo ultima el desembarco en Alemania a finales de junio, replicando el modelo de banco exclusivamente digital que lanzó en 2021 en Italia y donde ya ha alcanzado "casi 700.000 clientes".
En el mercado transalpino empezó desde cero con productos básicos, aunque ya ha completado el catálogo para clientes particulares y analiza si extender los servicios al colectivo de pymes. Su hoja de ruta proyectaba alcanzar los 500.000 usuarios en 2026, unos objetivos que logró con dos años de antelación.