Banca y finanzas

González-Bueno (Sabadell): "La opa sigue descarrilada por el rechazo general y por la pérdida de valor de BBVA para ser moneda de cambio"

  • El banco contestará a la consulta pública del Gobierno y no prestará apoyo técnico a los interesados en participar
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Banco Sabadell sigue confiado en que la opa de BBVA "no va a salir". Su consejero delegado, César González-Bueno, reiteró este jueves que la opa lanzada por el grupo vasco "sigue descarrilada" debido al rechazo general que genera esta operación por el impacto en el interés general y porque "BBVA ha perdido valor para ser moneda de cambio" y adquirir al vallesano. "Esta expresión —descarrilada— la utilizamos hace tiempo y la volvemos a utilizar, por esos dos argumentos que están adquiriendo más claridad", ha señalado el banquero en la presentación de resultados del primer trimestre.

González-Bueno ha apuntado que Sabadell contestará a la consulta pública lanzada por el Ejecutivo, aunque no ha querido entrar en valoraciones sobre cómo se ha hecho el formulario y qué debería hacer el Gobierno con las respuestas que reciba. Ha detallado que el consejo de administración, el encargado en decidir como responder, está preparando un borrador, que decidirá si hacer público o no. Eso sí, aclaró que no facilitará apoyo técnico a los interesados en participar.

Según el banquero, a la hora de evaluar la transacción, hay que tener en cuenta dos factores principales: si es una operación deseada, es decir, si el conjunto de los actores la considera positiva o no para el futuro de España, y si tiene un precio razonable y cómo este precio ha evolucionado a lo largo del tiempo si finalmente se abre el canje a los accionistas.

"Con respecto al primer punto, hay un rechazo unánime: las asociaciones de empresarios de las pymes se han mostrado inequívocamente en contra por el impacto que tiene en distintas vías. También se han opuesto de la misma forma los sindicatos, que han expresado que la operación no es deseable no solo por el impacto directo en el empleo, sino también por el indirecto", ha explicado. "El hecho de que la operación tenga respaldo mayoritario o, al contrario, un respaldo negativo mayoritario debe tenerse en cuenta en el resultado final", ha agregado.

Además, el banquero ha recalcado que la moneda con la que se va a pagar a los accionistas del Sabadell ha perdido muchísimo valor durante este año. Según detalló, el valor del grupo vasco ha aumentado un 23% desde que se filtró su interés el 29 de abril del año pasado, incluyendo el reparto de dividendos, frente al 38% de los bancos europeos. "La media de los bancos españoles, puramente nacionales, metiendo a CaixaBank, Bankinter y Unicaja, un 54%, y el Sabadell, un poco más, en vez del 54% se ha revalorizado un 60%", reparó.

Recordó que el consejo de administración del Sabadell rechazó la transacción porque la oferta "no reflejaba las perspectivas futuras del banco". "Yo creo que el tiempo le ha dado la razón al consejo", subrayó. Cuando la entidad vasca y la vallesana negociaron sin éxito una fusión en el año 2020 Sabadell valía 2.500 millones y hoy supera los 14.000 millones, deslizó.

El banquero ha eludido valorar la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ni estimar a qué porcentaje de pymes y crédito cubrirían los compromisos asumidos por BBVA y, por derivada, los que se quedan desprotegidos.

Se limitó a recordar que el Sabadell defendió, sin éxito, que el organismo utilizase para el análisis la metodología empleada en Europa y exigiese desinversiones para restablecer la pérdida de competencia causada por la transacción, y a exponer que el vallesano reclamó garantizar también el crédito otorgado a pymes y autónomos si supera el 20% de su financiación total entre BBVA y Sabadell. Asumiendo que "hay diferencias" con las condiciones que pedía Sabadell, expresó respeto por el dictamen. "No nos queda más que respetarlo", apuntó.

El consejero delegado ha reclamado una vez más que haya transparencia por parte de BBVA, si se llega a abrir el canje a los accionistas. "Siempre hemos dicho que hay una falta clara de transparencia en esta operación. Primero, había un supuesto con fusión, luego en la SEC apareció un supuesto sin fusión, y decían que las sinergias eran parecidas, algo que es imposible", ha insistido.

Si la situación llevase a BBVA a retirar la oferta, González-Bueno alentó a que no se le tache de fracaso "porque hay veces que es muy sensato y se ha hecho en miles de ocasiones". El banquero elaboró al respecto que "las circunstancias han cambiado mucho" desde que formuló la opa, como la dispar evolución bursátil de ambas entidades, y "tampoco era previsible" que "hubiese tanta oposición social". "Es perfectamente razonable que la escuche y que la valore", agregó.

Preguntado por su valoración con respecto al estrechamiento de la prima desde el dictamen de Competencia, el CEO ha indicado que los factores en torno a su evolución son "muchísimos".

A su juicio, la correlación entre la acción de BBVA y la de Sabadell a diario sí es bastante observable. En cambio, al ver que desde la opa la del vasco se ha revalorizado un 23% y la del vallesano un 60%, la correlación no es tan alta. "Cuando surgen noticias que podrían llevar a inducir que la opa tiene menos probabilidades, BBVA tiene un repunte mayor que el del mercado, como si este viese favorablemente que la operación no surgiese", ha agregado.

El banco todavía se guarda una carta para exhibir la potencia de su músculo financiero: la celebración de un Capital Markets Day con la presentación de un plan estratégico. Cuestionado al respecto, González-Bueno ha afirmado que para fijar una fecha están a la espera de tener una idea de cuándo previsiblemente puede abrirse el canje para los accionistas.

"Queremos presentarlo cuanto más cerca sea posible del inicio del canje. Así los accionistas pueden tener toda la información para tomar la mejor decisión", ha dicho.

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