
El segundo sindicato con mayor representación en Banco Sabadell, SICAM, ha enviado este miércoles una carta al Ministerio de Trabajo para exigirle que detenga la opa lanzada por BBVA, al conllevar riesgos para los empleados y para una multitud de clientes. "Esta operación supone una grave amenaza tanto para los derechos laborales de miles de empleados y empleadas como para la estabilidad del sistema financiero y el equilibrio del mercado", se lee en la carta que ha sido remitida a todos los empleados de la entidad.
La operación se encuentra actualmente bajo la lupa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se espere emita su juicio en las próximas semanas, tras optar por pasar el análisis a un escrutinio más profundo el pasado noviembre, conocido como Fase II, al ver riesgos de reducción del crédito a pymes y al considerar que eliminaría una fuerza competitiva importante en el negocio de los TPVs.
El mercado baraja que Competencia podría dar luz verde a la operación con unos compromisos pactados por BBVA, al aplicar en su análisis los criterios usados en fusiones bancarias españolas previas en lugar de la metodología europea, como pidió el mismo Sabadell. Tras el dictamen del organismo presidido por Cani Fernández, deberá pronunciarse el Ministerio de Economía, que cuenta con la opción de elevar la operación al Consejo de Ministros y poner así unas condiciones que tengan que ver con otros criterios fuera de competencia.
En el documento, el sindicato expresa su "profunda" preocupación por el impacto de la opa en el empleo, al "poner en riesgo el futuro profesional de miles de familias, aumentando la precariedad laboral en un sector ya castigado por anteriores procesos de reestructuración". Además, denuncia que "la desaparición progresiva de oficinas bancarias supone un grave perjuicio para la sociedad, donde el cierre de sucursales agrava la exclusión financiera de ciudadanos y empresas".
La clientela también saldría perjudicada de la operación, según el sindicato. "La disminución de la libre competencia puede traducirse en un endurecimiento de las condiciones para clientes y en una menor oferta de productos financieros, lo que debilita el tejido económico en su conjunto", agrega la carta.
Sabadell cree que la operación supondrá un recorte de 4.000 empleos del banco resultante, según trasladó el consejero delegado del vallesano, César González-Bueno, en la presentación de resultados del tercer trimestre. Una cifra que el banco ha deducido la propia con los datos que BBVA volcó en el folleto de la opa.
En una carta remitida a la presidenta de la CNMC en agosto, CC OO y UGT estimaron una pérdida de entre 7.684 y 10.567 empleos por la opa y posterior fusión entre BBVA y Sabadell, así como el cierre de entre 589 y 883 oficinas en España, con un impacto especial en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia.
La entidad vasca ha estimado un ahorro de costes de unos 300 millones por la salida de personas, aunque ha evitado dar números concretos sobre el recorte de empleo que podría suponer la fusión, al tratarse de algo que se deberá consensuar con los sindicatos en el caso de que se integren ambas entidades.