La patronal de la sanidad privada, Aspe, ha redactado un escrito a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para poner en conocimiento al organismo las "posibles prácticas anticompetitivas" que pueden suponer otros acuerdos entre aseguradoras como el de Mapfre y Sanitas, que colaboran en la construcción de nuevos hospitales por toda España.
Así lo ha anunciado Aspe en un comunicado esta mañana, afirmando que la firma entre ambas aseguradoras "podría constituir un nuevo caso de posición de dominio".
Y es que Sanitas es la segunda operadora dentro del ramo de salud y Mapfre la quinta. Entre ambas alcanzan una cuota de mercado de casi un 20% a nivel nacional, con unas primas en conjunto que rondan los 2.900 millones de euros, siendo Sanitas la aseguradora con más volumen en este negocio, según datos de Icea.
La posición de la patronal se sustenta en que operaciones de este tipo deberían tener una aprobación previa de la CNMC, quien debe dictaminar si esta unión no incumple el artículo 8.b de la Ley de Defensa de la Competencia.
Cabe recordar que el ramo de salud es en concreto uno de los que más concentración padecen. Entre las cinco primeras compañías tienen más del 75% del mercado, un indicador mucho más elevado que en otros ramos como en autos, donde el top 5 tiene el 65%.
La sociedad Desarrollos hospitalarios, controlada al 49,97% por Mapfre y el resto por Sanitas, echó a andar a finales del año pasado con el anuncio de la construcción de un hospital en Barcelona. Este año, hace apenas un mes, anunció su segundo proyecto, este caso en Palma de Mallorca.
Ambas operaciones están reforzadas con la presencia de gestoras de activos. En el último anuncio es Azora quien tiene la propiedad del inmueble, mientras en el de la ciudad Condal es Colonial. Ambos serán alquilados por las aseguradoras en régimen de largo plazo.
Está por ver, no obstante, si la denuncia a Competencia tiene recorrido. Se han notificado otros casos parecidos, como la reciente incoación de un expediente a Grupo Catalana Occidente a través de su filial funeraria Mémora. En este caso, fue por adquisiciones realizadas en 2021, antes de que la aseguradora adquiriera la compañía, que también conllevaban otras desinversiones fruto de la concentración en ciertas geografías del país.
Pero la integración vertical, que consiste en comprar otros negocios que no son la razón social de la compañía, está a la orden del día de las aseguradoras, siendo este caso uno más. En concreto, ya algunas como Sanitas o Asisa poseen su propia red de hospitales para tener unos menores costes en comisionado a los centros.
La denuncia a Sanitas y Generali
Aspe ya denunció otro acuerdo de Sanitas, realizado con Generali, en el que la aseguradora italiana le cedía en reaseguro a su cartera de 140.000 pacientes para su gestión. Esto implicaba que se sumaban a la red de Sanitas con todas sus consecuencias, pudiendo acudir a todos los centros convenidos con la aseguradora así como a la red propia de hospitales.
La patronal denuncia que esto ha provocado que esos pacientes pertenecientes a Generali pagan tarifas como si fueran de Sanitas. Entre aseguradoras y centros médicos negocian el precio por paciente, pero las entidades más grandes, al disponer de una gran cartera, tienen mayor capacidad de negociación y rebajan las tarifas que pagan a hospitales y médicos. Esto es precisamente la queja de Aspe, que afirma que la adhesión de estos asegurados de Generali a la red de Sanitas de forma artificial ha supuesto rebajas "de hasta un 20%".