
El plan original de BBVA era comprar y absorber Sabadell para sacar los mejores réditos a la transacción. Cuando lanzó la opa cifró en 850 millones de euros las sinergias de ahorros con la integración, con incrementos del 3,5% en el beneficio por acción (BPA) tras consumar la unión y con un retorno para la inversión (ROIC) próximo al 20% para los accionistas del vasco.
Hoy, el grupo vasco todavía sostiene que el escenario de fusión sigue siendo el objetivo último, aunque en la información actualizada remitida al supervisor estadounidense de los mercados (SEC, por sus siglas en inglés) admite la probabilidad de mantener autónomo Sabadell si logra, como persigue, comprar una participación de control.
El escenario ha cambiado desde que formuló la opa en mayo del pasado año y, además de una adaptación al contexto, mantener Sabadell independiente podría ser la carta a jugar por BBVA para aplacar las reticencias del Gobierno, opuesto desde el inicio a la transacción.
El mantenimiento del vallesano evitaría la difícil misión de suprimir la sede social, recién reinstaurada en Sabadell desde que la migró a Alicante en 2007 en medio del riesgo de secesión que originó el procés. Su traslado a Bilbao, donde la radica BBVA, levantaría heridas en Cataluña, el gran caladero electoral de Pedro Sánchez, cuando el retorno se ha explicado como un reconocimiento de la normalización de la situación en Cataluña bajo el gobierno de Salvador Illa.
Si conserva Sabadell como un banco autónomo, BBVA se ahorraría unos 150 millones del impuestazo, ya que consolidarlo supone tributar al 7% de tasa máxima que fija el nuevo diseño del tributo para los ingresos a partir de 5.000 millones -Sabadell se quedó el pasado año al filo de esa cuantía-. Tiene, sin embargo, un alto peaje en capital, ya que elevará desde 30 a 62 puntos básicos el consumo en la ratio CET1, como ha reconocido la entidad vasca.
Eso sí, a largo plazo, la opción de mantener el banco autónomo implica el riesgo de que no se mantengan el fuerte impulso ni el dinamismo actual en su actividad y que Sabadell vaya languideciendo.