Finalmente no hay sorpresas y el Gobierno consigue sacar adelante la licitación de Muface hasta 2027. Tanto Adeslas como Asisa han presentado su oferta en tiempo y forma para el contrato público que velará por la sanidad de los funcionarios, tal y como ha confirmado la propia mutualidad mediante el acta de la mesa de contratación. No obstante, Adeslas tendrá que presentar correctamente la documentación que exige la Administración relativa al pago de las cotizaciones a la seguridad social y a los impuestos.
No lo hace así DKV, que ayer ya dejó entrever que no acudiría al concierto. También el propio ministro de Función Pública, Óscar López, zanjó la licitación y la calificó como "cerrada" con la confirmación de las dos compañías que permanecen en Muface.
Y es que este concierto quedará para el recuerdo por ser el contrato con mayor financiación de la historia de la mutualidad, con algo más de 4.800 millones de euros y un incremento en las primas del 41,2%, pero también por ser el que menos adeptos ha tenido, con tan solo dos aseguradoras.
La cifra ya venía en descenso en los últimos años. Dos décadas atrás, los funcionarios de Muface podían elegir en un catálogo de hasta once compañías, pero entre la concentración del sector (muchas fueron absorbidas por aseguradoras más grandes) y la falta de recursos, que ha provocado pérdidas continuadas a las compañías, ha pesado más para el resto del sector que ha optado por no presentarse.
Dos ejemplos claros que han estado barajando acudir a Muface han sido Mapfre y Axa. Las dos son antiguas conocidas del modelo de una forma u otra (Mapfre se retiró en 2010 y Axa estuvo presente mediante el Igualatorio de Cantabria, que la adquirió en 2021). Pero ambas finalmente se han terminado plantando.
La española confirmó a este medio que estuvo "hasta el último momento analizando las condiciones de los pliegos, pero finalmente hemos valorado que no encaja en nuestra estrategia para este ramo". Axa, por su parte, rechazó presentarse aludiendo a cuestiones "técnico-financieras", que le impiden a la aseguradora "prestar servicio con los estándares de calidad de la compañía".
Habrá Muface hasta el final de la legislatura
Con la firma de Asisa y Adeslas, el Gobierno se asegura así la continuidad de este modelo hasta finales de 2027, por lo que no tendrá que negociar un nuevo concierto antes de que finalice la legislatura. De esta manera, los 1,5 millones de funcionarios que optan a cubrir su salud con este modelo (hay casi medio millón que prefiere la sanidad pública) podrán seguir como hasta ahora, excepto aquellos mutualistas que estuvieran con DKV. Eso son casi 200.000 personas, que ahora tendrán que elegir entre las dos compañías que permanecen o bien por el sistema público.
Sí que tendrá que afrontar Función Pública un nuevo concierto para la salud de los militares (Isfas) y de los jueces (Mugeju). Sobre todo en la primera, de la que dependen medio millón de personas, se tendrá que volver a negociar en 2026, ya que ambas licitaciones han permanecido con la primera oferta del Gobierno: un contrato a dos años y un incremento de prima del 17,12%.
Además, se da la casuística de que en las dos mutualidades también están Adeslas y Asisa (y Nueva Mutua Sanitaria en Mugeju), por lo que los resultados de Muface también marcará el futuro de Isfas y Mugeju.