Mapfre ha confirmado a este periódico que no acudirá a la nueva licitación de Muface. Según fuentes de la compañía, "hemos estado hasta el último momento analizando a fondo las condiciones de los pliegos, pero hemos decidido no participar. No encaja en nuestra estrategia para este ramo", indican desde Mapfre.
De esta manera, se descarta otro de los players que estaban pensando cubrir la sanidad de los funcionarios tras el sí de Adeslas y Asisa. Su presidente, Antonio Huertas, aclaró en la rueda de prensa de los resultados del grupo que la compañía estaba valorando las condiciones de Muface, un cambio de postura frente a las anteriores ocasiones, cuando desde la aseguradora se rechazaba tajantemente la posibilidad de acudir.
Descartada Mapfre, quedaba por conocer el futuro de dos compañías que hasta el momento siguen sin pronunciarse: Axa y DKV. La primera, que nunca ha estado de manera directa en Muface (solo mediante la compra del Igualatorio de Cantabria, que antes estaba adherido) afirmó en pasadas semanas estar valorando los pliegos, sin más detalles. Finalmente, según ha podido confirmar este periódico, la aseguradora francesa ha rechazado acudir a Muface. Alega a cuestiones "técnico-financieras" para esa decisión, manifestando que "no nos permiten hacerlo con una oferta aseguradora en línea con los estándares de calidad de la compañía".
Por su parte, DKV, que hasta ahora había sido una de las compañías más fieles a Muface con su presencia en todas las ediciones, guarda silencio. La aseguradora, propiedad de Grupo Ergo, que a su vez pertenece al gigante alemán Munich RE, exigía un incremento de las primas del 40% para un solo año de concierto, algo lejos de la última oferta del Gobierno, que era un aumento de las primas del 41,2% para los próximos tres años.
Mientras tanto, desde el Ejecutivo ya dan por resuelta la crisis de Muface con la confirmación de la adhesión de Adeslas y Asisa. "Ya sabemos que dos grandes, Asisa y Adeslas, han concurrido. Por lo tanto, parece razonable afirmar que el problema está resuelto", ha indicado el ministro de Función Pública, Óscar López, atendiendo a los medios de comunicación en el Mobile World Congress de Barcelona.
López tampoco ha desvelado si alguna aseguradora más acudirá al concierto. El plazo para presentar ofertas se cierra hoy a la medianoche, pero no será hasta mañana por la mañana cuando se dé a conocer las posibles adjudicatarias, con la apertura de sobres.
Un horizonte más despejado
Han tenido que pasar tres ofertas por parte del Ejecutivo para que finalmente Muface salga adelante. Siguiendo la cronología, la primera de ellas se dio en octubre, con un alza en las primas del 17,12% y con un contrato con vistas hasta 2026. Esta financiación se consideró insuficiente por parte de las entidades, que dejaron desierta la licitación.
A partir de ahí, las formas de la Administración comenzaron a cambiar. Tras un periodo de reflexión interna dentro del Gobierno, se optó por lanzar una consulta pública para que las aseguradoras pudieran argumentar al Ejecutivo por qué reclamaban un incremento en las primas mayor al propuesto inicialmente, con datos de las pérdidas que les suponen esas condiciones.
Tras conocer las reclamaciones de cada una, se presentó una segunda oferta con un incremento en las primas del 33,5%, pero para tres años de contrato. Esto último condujo a un rechazo por parte de Adeslas y DKV, que provocaron la enésima crisis en el seno del Gobierno al estar ya en diciembre, fecha en la que finalizaba el concierto de 2022-2024.
Una prórroga después, y conversaciones previas entre el Ejecutivo y Adeslas especialmente, hicieron que se retirara la oferta vigente ante el riesgo de quedar de nuevo desierta y sacar una "tercera licitación encubierta", con las condiciones previamente mencionadas y unos fondos de más de 4.800 millones de euros. Aquí, tanto Adeslas como Asisa han confirmado su asistencia, a falta de DKV, que evitará pronunciarse hasta la apertura de sobres oficial.
La compañía cuenta a día de hoy con una cartera de unos 200.000 asegurados provenientes de la licitación, que tendrían que elegir si permanecer en la mutualidad adhiriéndose a Adeslas o Asisa, o bien cambiarse al sistema público de salud.