
El Gobierno no quiere dejar morir Muface, al menos, de momento. Por ello, el Ministerio de Función Pública, con Óscar López a la cabeza, vuelve a ampliar el plazo para que las aseguradoras se presenten a la licitación de Muface, aunque esta vez lo hace sin una fecha fijada.
Ahora el Gobierno recurre a una "suspensión del plazo" tal y como se refleja en la Plataforma de Contratación Pública del Estado. Es la segunda vez que se aplaza la decisión por Muface en apenas un mes, ya que la primera fecha fijada era el 15 de enero, que posteriormente se alargó hasta el 27 de enero.
De acuerdo a la resolución, los argumentos para llevar a cabo dicha suspensión se basan en la necesidad de realizar las "modificaciones oportunas" en los pliegos y acordar un nuevo plazo de presentación "para que los licitadores interesados puedan adecuar la documentación".
Dichas modificaciones, de acuerdo a fuentes de la negociación, se basan en aclarar el apartado 8.7.3. de los pliegos de Muface. Este, en resumidas cuentas, habla de que Muface podrá "reestablecer el equilibrio económico-financiero del concierto cuando la entidad lo solicite por riesgo imprevisible". Todo ello bajo estos supuestos que se deben cumplir: un cambio extraordinario de las circunstancias en el momento de ejecutar el contrato; un aumento sustancial de la onerosidad como consecuencia de esos cambios; y la inexistencia de medios alternativos para evitar el desequilibrio".
Las compañías quieren que se las indemnice si el contrato es deficitario para ellas. Se acogen a supuestos como la inflación, así como el aumento de la frecuencia de uso, casos que la Administración los dio como "supuestos tasados". Pero ni los expertos ni los propios despachos de Legal de las entidades dan esa respuesta como válida para asegurarse la revocación de las pérdidas.
Por ello, el siguiente paso sería incluir una adenda en los pliegos, en concreto en ese apartado en el que se especifiquen las condiciones de esa revocación de las pérdidas y en qué condiciones se aplicaría, pero se desconocen más detalles sobre cómo podrían ser los cambios. Probablemente el Gobierno de algo más de información el próximo martes, tras el Consejo de Ministros.
Adeslas vuelve tras sus pasos
Adeslas parece ser la alternativa que el Gobierno quiere recuperar para salvar Muface, a pesar de que la compañía haya recalcado, como DKV, su "no" a Muface. La entidad, cuyo capital pertenece en un 50,01% a Grupo Mutua Madrileña y lo restante a CaixaBank, dejó claro que "con las condiciones actuales, adherirnos al concierto nos supondría unas pérdidas de 250 millones en los tres años de duración".
Tras el rechazo de ambas, solo Asisa se quedó al frente de la negociación, y fue la propia aseguradora la que estableció las primeras conversaciones con la Administración preguntando por la posibilidad de revocar las pérdidas, tal y como se refleja en la licitación.
Ahora Adeslas ha asegurado que reconsiderará su "posición actual" y dará "los pasos necesarios para dar continuidad de forma favorable" a su presencia en Muface si se consolidan los "avances" en las conversaciones que ha mantenido con el Gobierno en estos días, han anunciado fuentes de la aseguradora.
La compañía presidida por Javier Murillo es la que más asegurados tiene: más de 500.000 personas, que representa casi la mitad de la cuota de funcionarios que optan por un seguro para cubrir su sanidad. Su salida supondría que Asisa tuviera que afrontar de golpe 700.000 pacientes, algo que la compañía alega que en cuanto a capacidad sanitaria sí sería posible, pero administrativamente supondría un gran esfuerzo: "Muface es muy exigente con los requisitos, y si podemos presentarnos es porque independientemente de que haya una o tres aseguradoras, cumplimos las condiciones. Ahora bien, tendríamos que ser capaces de gestionar la llegada de tantos funcionarios de golpe administrativamente hablando", recalcan fuentes de la compañía.