La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha desconvocado la huelga que se iba a producir el próximo jueves como protesta de los funcionarios por la situación de su seguro de salud por Muface.
El sindicato, mayoritario entre el colectivo que acoge la mutualidad, ya que en su mayoría son docentes, dice adoptar esta decisión "por responsabilidad ante los avances obtenidos en materia de financiación por el incremento de la prima por parte del Gobierno y tras el acercamiento de posturas entre la Administración y las aseguradoras". El pasado viernes, se publicaron los pliegos y se dio como fecha límite a las aseguradoras hasta el 4 de marzo para presentar ofertas.
Según la organización, "la presión ejercida, junto con la amenaza de huelga, ha llevado al Gobierno a sacar una tercera licitación". Entre las medidas tomadas por el sindicato, dicen haber intensificado la interlocución entre Gobierno y aseguradoras; llevar su propuesta a debate público; organizando protestas por toda España y asesorando a los mutualistas en caso de quejas y abandono sanitario por parte del sistema.
Respecto a esto último, CSIF presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado fruto de la desatención sanitaria que dicen estar sufriendo los funcionarios en esta prórroga forzosa que aplicó el Ministerio de Función Pública a finales de año para garantizar la continuidad del modelo. Hasta el 31 de marzo, Adeslas, Asisa y DKV están obligadas a seguir dando servicio de forma habitual, siendo retribuidas las tres compañías a precio de la nueva oferta del Gobierno. Sin embargo, según revelan los empleados públicos, esto no está sucediendo y están sufriendo cancelaciones de citas y de tratamientos.
Mantiene las movilizaciones
No obstante, CSIF afirma que mantiene las movilizaciones en las calles el próximo jueves, en concreto frente al Ministerio de Hacienda. Este ha sido clave en la negociación de los últimos días por Muface dentro del seno del Gobierno, ya que Función Pública necesita la aprobación de Hacienda para una mayor financiación, así como para una posible revocación de las pérdidas a las aseguradoras en caso de que el contrato de Muface sea deficitario.
Finalmente el Gobierno cedió y publicó una tercera oferta, la cual incrementaba la prima por los funcionarios un 41,2% para los próximos tres años, destinando 4.808 millones de euros, unos 330 millones más que en la anterior licitación, la cual fue suspendida a finales de enero para que no quedara desierta y conseguir llegar a un entendimiento con las aseguradoras.
Las que a priori participarán serán Adeslas y Asisa. Ambas han estado en negociaciones con el Ejecutivo para dar una salida a Muface y encontrar un punto intermedio. No sin antes, en el caso de Adeslas, rechazar la segunda oferta, que contaba con un incremento de las primas del 33,5%.
Hasta el momento, la única que guarda silencio es DKV. La aseguradora, perteneciente a grupo Ergo, que a su vez forma parte del gigante alemán Munich RE, no ha valorado los actuales pliegos, aunque todo apunta a que no continuará en la licitación. Desde el inicio de la negociación ha sido la compañía más beligerante, exigiendo un incremento de las primas del 40% para solo un año. Rechazó, por lo tanto, el primer contrato (subidas de las primas del 17,12% a dos años), así como la segunda oferta.