El sindicato mayoritario de los funcionarios que optan por Muface, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), mueve ficha y llama a la huelga el próximo 13 de febrero a más de medio millón de personas entre docentes (universitarios y no), trabajadores de la Administración Pública y de Correos. Además, durante la jornada de huelga también habrá concentraciones para que "todos los ciudadanos que lo deseen puedan sumarse a la protesta", explica la compañía en un comunicado.
El sindicato apunta que en breve comenzarán las asambleas informativas acerca de la concentración. Desde CSIF argumentan que esta medida se lleva a cabo ante "la incertidumbre" que sufren los mutualistas con su atención sanitaria. Añaden que valoran de forma positiva las acciones de acercamiento que han llevado a cabo entre Muface y las aseguradoras, pero que seguirán con la "presión" hasta que se conozca un acuerdo concluyente. "Pedimos al Gobierno que ponga fin a esta situación con una adecuada inversión económica", reclama el presidente del CSIF, Miguel Borra.
También esperan que este intento sea "el definitivo" porque "vamos demasiado tarde", afirma Borra. Además, reclaman "la convocatoria inmediata del Consejo General de Muface para analizar la situación, que publique el informe elaborado por la AIReF sobre la eficiencia del sistema de mutualidades, y los cálculos de las aseguradoras sobre rentabilidad que el Gobierno tampoco ha hecho público"
Todo ello a pesar de que el pasado sábado, el Ministerio de Función Pública, responsable de Muface, anunció la suspensión del plazo para presentar ofertas en la mutualidad. Este expiraba el pasado lunes 27, pero era demasiado pronto para tener el sí de las compañías, ya que éstas reclaman cambios en los pliegos para participar en el concierto.
Principalmente, la negociación se ha dado entre el ministro de Función Pública, Óscar López, y Adeslas y Asisa. Esta última ha sido la única que no ha rechazado las actuales condiciones del concierto, que implica un incremento en las primas del 33,5% en un plazo de tres años, hasta 2027. Tanto Adeslas como DKV, aseguradoras que forman parte del contrato, dijeron "no", acusando al Gobierno de la "infrafinanciación del modelo" y de la duración del mismo, ya que les impedía modificar las condiciones en caso de grandes pérdidas por un aumento de costes.
Ante esta situación Asisa veía complicado presentarse ella sola al concierto, y López y su equipo tampoco le veían futuro a ese caso. Por lo que entre ambas partes están buscando la continuación de Adeslas, de ahí la suspensión del contrato para añadir adendas en los pliegos. De momento, se desconocen si éstas se basarán en un incremento de la financiación (y por ende, de las primas); de un cambio en la duración del contrato; o bien de la revocación de las pérdidas a las aseguradoras siempre que las hubiera.
Desatención sanitaria
Por otra parte, CSIF hace énfasis en la situación que están sufriendo los mutualistas desde que se aplicó la prórroga de tres meses del contrato. La organización desvela que les llegan a diario "centenares de quejas por anulaciones y retrasos de citas médicas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas" debido a la falta de acuerdo entre Gobierno y aseguradoras. Por ello, anuncian que han puesto en conocimiento de la Fiscalía General del Estado estas situaciones de desatención "ante las responsabilidades que pudieran derivarse".
CSIF asesorará a las personas afectadas por esta situación para que las quejas se eleven tanto a Muface como a las aseguradoras. El sindicato también las respaldará en las acciones jurídicas correspondientes.