Madrid
Tras más de 40 años de actividad en Italia, Generalfinance, firma especializada en la resolución de los problemas crediticios de las empresas, da el primer paso en su proyecto de internacionalización y elige España como su punto de partida. El mercado español del factoring —un mecanismo de financiación a corto plazo por el que una entidad adelanta los cobros a otra— tiene un volumen de negocio parecido al italiano, al rozar los 250.000 millones de euros, y los dos países cuentan con similitudes operativas en materia de derecho concursal, cuenta Massimo Gianolli, consejero delegado de la firma, en una entrevista con elEconomista.es. "Por eso aterrizamos en España, donde estimamos que las actividades representarán entre el 10% y el 15% del total del negocio", ha agregado.
Después de su salida a bolsa a finales de 2022 —cotiza en el segmento STAR de Euronext Milán—, la firma puso en marcha un plan de expansión. El pasado junio firmó su primera adquisición al comprar la fintech Workinvoice por 6,4 millones de euros con el objetivo de fortalecer su negocio de préstamos a la microempresa.
Paralelamente, la estrategia de crecimiento pasó por la apertura de nuevas sedes tanto en Italia como en el extranjero. El nuevo año coincidió con el estreno de una oficina en Roma, liderada por el banquero Paolo Alberto de Angelis y otra en Madrid, en el distrito financiero de Azca, dirigida por José Escribano Gutiérrez, con más de 20 años de experiencia en el sector financiero. "Nos dimos cuenta de que el primer requisito para tener éxito en España es hablar el idioma local en lugar del inglés. Por eso elegimos a un manager español", ha apuntado Gianolli.
Actualmente, Escribano es el único empleado de la filial española, aunque el objetivo es contratar un equipo reducido de entre dos y tres personas en los próximos meses. Eso sí, la estructura operativa y el control de riesgos se mantendrán en Italia —donde la plantilla se compone de alrededor de 80 empleados—, mientras que en la nueva sede se concentrarán las actividades de desarrollo comercial para España.
Junto a las afinidades lingüísticas y operativas, una política regulatoria más ágil es otro de los motivos que ha impulsado al equipo de Gianolli a apostar por España. "A los españoles les gusta menos la burocracia que a los italianos, así que hay que simplificar los instrumentos contractuales. No se puede coger un contrato italiano y traducirlo, porque el español no lo firmará. La redundancia de cláusulas no es bienvenida y puede ser un instrumento de bloqueo" ha advertido el consejero delegado.
Además, Gianolli reconoce que las modalidades de cobro y de firma de contratos son distintas en España, de ahí que 2025 sea un "año de estudio", donde se examinarán las estructuras contractuales, con sus posibles riesgos, así como las costumbres y tradiciones del país. "Hay que empatizar con las necesidades de los clientes españoles", ha destacado.
Los socios de Generalfinance en España serán los mismos con los que opera en Italia. Las big four de consultoría (Deloitte, PwC, EY y KPMG), los fondos de inversión y los agentes que se ocupan tanto de fusiones y adquisiciones como de crisis empresariales y que, por tanto, proporcionan todas las herramientas para seguir los procesos de reestructuración de la deuda.
Gianolli ha asegurado que ya están a punto de cerrar el primer acuerdo con un cliente local y que en la presentación de su plan industrial 2025-2027, en agenda para este primer trimestre, se desglosarán unos objetivos específicos para España. "Prevemos una mayor consolidación en Italia, donde ya somos líderes indiscutibles del mercado, y un crecimiento ponderado en España", ha añadido. En los primeros nueve meses de 2024, la firma registró un beneficio neto de 13,6 millones de euros, un 27% más que el año anterior. El objetivo para la totalidad del ejercicio es superar los 20 millones.
Próxima parada: Suiza
El desembarque en España sería el primer paso de la expansión de la empresa en el extranjero. "Nuestro próximo objetivo será Suiza, donde esperamos llegar en el segundo semestre del año, probablemente en Zúrich, el centro financiero hacia donde gravita la mayoría de las empresas que nos interesan, es decir, la mediana y gran industria que necesita reestructuración", ha señalado Gianolli.
Si de momento Grecia está totalmente excluida por la escasez de potenciales clientes, Francia y Alemania están en el punto de mira, aunque el CEO advierte de que será necesario entender cómo entrar en esos mercados. "Habrá que estudiar si acudir a operaciones de fusiones y adquisiciones o a aperturas de sucursales, como en el caso español. Hemos analizado posibles adquisiciones tanto en España como en Suiza, pero no encontramos actores adecuados que cumplieran nuestros criterios y que no presentaran inconvenientes en términos de calidad crediticia", ha afirmado.
Las perspectivas para el negocio de Generalfinance este año son positivas, ya que el efecto combinado de pandemia, guerra, inflación y tipos de interés insostenibles sigue generando fatiga en las empresas. "El mercado italiano ha brindado buenos resultados en un período muy complejo. Muchas empresas han fracasado a la hora de revertir los costes inflacionistas debido a un insostenible coste del dinero, lo que pesará sobre sus cuentas del primer semestre. Y en Madrid estamos trabajando con firmas que se encuentran en la misma situación", ha indicado Gianolli.
Considera que un euríbor por debajo del 2% sea conveniente para que el sistema productivo vuelva a acelerar, después de que dos años de política monetaria restrictiva redujeran la demanda de líneas de crédito por parte de las empresas. "Incluso las compañías que necesitan reestructurarse, empezarán a sentir los efectos de una recuperación del mercado. Pero estamos viendo en este principio de 2025 que la clínica empresarial —así le gusta calificar GeneralFinance— está en pleno apogeo, con muchos enfermos que necesitan tratamiento", ha concluido.