
La cesión de las facturas gana peso entre las fuentes para obtener liquidez de las compañías. Las empresas obtuvieron el pasado año un récord 270.393 millones de euros por medio del factoring (ceden el cobro de sus recibos con clientes) y confirming (anticipan el pago de facturas a proveedores), cuantía que supone un aumento interanual del 6,07% y equivale a un 26,5% del PIB nacional.
"Crece un 50% en los últimos tres años. Es verdad que en 2022 asistimos a cierto efecto 'champán' por el aumento de la inflación, pero en 2023 ha sido un año más normal y sigue creciendo", explicó el presidente de la Asociación Española de Factoring (AEF), Carlos Dalmau.
España se revela con un dinamismo muy superior al del resto de mercados europeos. La actividad crece un 76% entre 2017 y 2022, últimos datos compilados a escala europea; y supera el aumento de entre el 60% y 9% cosechado con los mercados con mayor desarrollo de esta industria en el Viejo Continente (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia).
El diferente desempeño respondería a que las empresas lo valoran como un producto de valor añadido, sobre todo en la modalidad donde la entidad asume el riesgo del eventual impago, y porque España está a la cabeza en la utilización del confirming, herramienta que permite a una compañía que anticipen los pagos a sus proveedores sin tener que efectuar el desembolso inmediato.
Por tipologías, el factoring (reciben liquidez de una entidad a cambio de cederle los recibos de clientes) aumentó un 4,79% y lograron 133.750 millones así, con un empuje del servicio de factoring sin recurso donde la entidad cubre los riesgos de la transacción. El confirming movilizó 136.500 millones, un 7,4% más.
De cara a futuro, el presidente de AEF y el secretario general de la Asociación, Carlos García Casas, estimaron que continuará al alza, sin tanto empuje sino que la evolución será más alineada con el PIB. "No podemos crecer al 50% en tres años de manera indefinida", indicaron.
Los sectores con mayor concurrencia al servicio son las industrias manufactureras (copan el 29% del volumen), el comercio (21%), construcción (8%) y transporte (9%), sin que se hayan producido cambios significativos en las posiciones en los últimos años pese al contexto macrofinanciero.
Las cifras las compila la AEF con datos ciegos de 10 entidades, representativas de más del 95% de la industria. La asociación se encuentra, precisamente, impulsado la adhesión de nuevos socios y entidades adheridas, con hasta un cambio estatutario que abrirá las puertas a las fintech.
Acercarlo a las pymes
Entre los proyectos ultima la plataforma Inblock para acercar a las pymes la posibilidad de obtener liquidez a través del factoring y confirming. Su lanzamiento, inicialmente previsto para 2023, se retrasa a este año para no precipitarlo y que, cuando salga, sea una herramienta realmente eficaz, explicaron ambos directivos.
Lo están desarrollando la AEF junto a diez entidades (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Unicaja, Kutxabank, Cajamar, Laboral Kutxa, Cesce y la filial de la italiana BCF) con el apoyo tecnológico de EY y en colaboración con la Agencia Tributaria. Saldrá abierto a todos los operadores, aunque su impulso y desarrollo lo capitaneen dichas entidades.