
El anuncio de la intención de Banco Sabadell de devolver a Cataluña su domicilio social, que actualmente se encuentra en Alicante en la sede de la antigua CAM, ha supuesto un jarro de agua fría empresarial y social para la Comunidad Valenciana, donde la llegada de las grandes corporaciones para el procés había supuesto un espaldarazo a su intento de atraer nuevos actores e inversores de mayor tamaño.
Tanto desde el ámbito político e institucional, con el propio presidente valenciano Carlos Mazón al frente, como desde los empresarios, Sabadell había encontrado en la Comunidad Valenciana un fuerte apoyo frente a la operación del BBVA para hacerse con su control.
Desde el mundo empresarial se muestra resignación ante la decisión de la compañía, que se respeta aunque se considera que tendrá repercusiones negativas para el territorio. Así, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) ha hecho público que "respeta plenamente la autonomía de las empresas para tomar decisiones estratégicas que consideren beneficiosas" y entiende la medida, que atribuye a "una aparente mejora en las condiciones de estabilidad en Cataluña".
Sin embargo, también muestra su preocupación por su efecto en la región. "No podemos obviar que este traslado representa una pérdida significativa para la Comunidad Valenciana", subraya la patronal, que recuerda que "durante los años en los que el Banco Sabadell ha tenido su sede en nuestra región, ha contribuido de manera importante al desarrollo económico local".
El presidente de CEV, Salvador Navarro, apuntó que esperan que esta decisión no afecte a otras entidades que han apostado por la Comunidad Valenciana, al ser cuestionado sobre la continuidad de CaixaBank en Valencia.
Golpe para Alicante
En Alicante las reacciones tampoco se han hecho esperar. El presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), Nacho Amirola, ha manifestado que "es evidente que no es una buena noticia para Alicante". El responsable empresarial incide en que la sede de un banco como Sabadell "es un gran atractivo para nuestra provincia, no solo por lo que representa la entidad en sí, sino porque es un gran polo tractor de inversión y empleo". Según la entidad, "la pérdida de la sede supone un golpe a nuestra imagen como provincia atractiva para grandes corporaciones".
Menos comprensivo y más vehemente ha sido el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, que se mostró "profundamente defraudado por esta decisión" porque "el Sabadell encontró en Alicante el apoyo y la ayuda que le ha permitido prosperar, incluso el respaldo para oponerse a la OPA planteada por el BBVA".
"No entendemos los motivos, no estamos conformes y no compartimos la decisión del Banco Sabadell de abandonar su sede en Alicante", aseguró el alcalde, que cree que "el Sabadell debe meditar y explicar esta decisión imposible de entender en Alicante".
La sombra de Junts
En esa línea también se ha manifestado el presidente de Cámara Alicante, Carlos Baño, que calificó la vuelta de la sede social del Sabadell a Cataluña "de una decisión más política que económica" y un "jarro de agua fría para Alicante", por que "era algo que no nos esperábamos, para nada previsible".
Según aseguró, la decisión del Sabadell responde a un intento por "salvarse de la OPA y para ello ha tenido que acceder a esto" y ve intereses políticos tras este movimiento. "Después de analizar lo sucedido y en un tiempo tan rápido tengo claro que se trata de una decisión más política que económica y que pueda deberse al pacto entre el PSOE y Junts en Suiza por los Presupuestos Generales del Estado en un intento del actual Gobierno Catalán por recuperar su fortaleza económica y que esta entidad vuelva a cotizar en Cataluña". En este sentido, Baño ha manifestado "lo mejor que puede pasar es que la OPA del BBVA hacia el Sabadell no vaya adelante por el bien del pequeño empresario de la provincia de Alicante".
Baño ha mantenido esta misma mañana una conversación telefónica en la que el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en que le ha transmitido que el Centro de Competencias Tecnológicas de la entidad bancaria ubicado en Aguamarga seguirá en Alicante. El presidente del Sabadell también se ha comprometido a que en breve participará en Alicante en un encuentro con empresarios para explicarles las nuevas medidas y trasladarles tranquilidad ante la nueva situación.
Garantizar empleo y crédito
Desde las asociaciones empresariales se espera que Sabadell mantenga tanto el empleo como su apoyo financiero a las compañías locales y su red de oficinas, tal y como trasladó la entidad a la Generalitat en un encuentro celebrado la tarde del martes. Desde el Gobierno valenciano se subraya que "la prioridad absoluta para el Consell es garantizar el mantenimiento del empleo y el negocio de esta entidad financiera en nuestro territorio, así como el flujo del crédito a consumidores, pymes e industrias".
Amirola ha recordado que Banco de Sabadell en Alicante "tiene un importante centro operativo y tecnológico, áreas y empleos que esperamos se conserven y se mantengan al margen de esta decisión". El presidente de INECA ha enfatizado que espera que "en ningún caso, Banco de Sabadell deje de apostar por Alicante tanto a nivel operativo y tecnológico como social, la provincia de Alicante se ha convertido en su casa y a todos nos gustaría que lo siguiera siendo".
El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, también ha lamentado la marcha del banco, de la que ha dicho que "no es una buena noticia para Alicante", además de exigir un compromiso "firme y cuidadoso de buen trato" para la provincia de Alicante".