
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) descarta que la baja remuneración de los depósitos en España sea producto de una falta de competencia o, incluso, del 'impuestazo'. El organismo liderado por Cani Fernández atribuye, de hecho, la situación más a factores como la dificultad de los consumidores para moverse de banco por los costes que esa transferencia acarrea, a la dificultad para comparar los productos bancaros, la "escasez de productos alternativos" o una insuficiente educación financiera.
El diagnóstico echa por tierra la sospecha de una concertación para evitar trasladar a los depósitos la subida de tipos de interés que en España han mantenido una de las menores remuneraciones de la zona euro para ahorrar ahí el coste fiscal del nuevo impuesto extraordinario con que cargan las entidades.
El Gobierno encargó el estudio a la CNMC en el verano de 2023. La entonces vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de Economía, Nadia Calviño, justificó la investigación para averiguar "si hay factores que estén afectando a los incentivos de la banca para remunerar los depósitos", con el objetivo realizar o no cambios normativos si fuese necesario. La remuneración media de los depósitos de hogares en la zona euro era en junio de 2024 más del doble que la de los españoles, con las mejores ofertas en escaparates de la banca online, pequeñas entidades y la extranjera mientras que los grandes bancos se han mantenido al margen de estas ofertas.
En concreto, según los datos apuntados por la CNMC, actualizados a junio de 2024, la remuneración media del stock de depósitos de los hogares de la zona euro (1,17%) fue más del doble que la de los hogares españoles (0,48%). En el caso de las empresas, las diferencias fueron menores, aunque la remuneración media de la eurozona (1,60%) seguía siendo un 31% superior a la española (1,22%).
La CNMC, que no entra a analizar en este informe si la banca está o no trasladando el gravamen, concluye que si lo hiciesen no sería el responsable de la baja remuneración porque su impacto sería residual. En 2023, Hacienda recaudó 1.264 millones con su aplicación y en España había 1,35 billones de euros en depósitos bancarios, de forma que el tributo apenas representó un 0,09% de tal volumen conforme a sus cálculos. La cifra sube al 0,11% si se consideran únicamente los bancos obligados a encarar el tributo, ya que estaban exentas las entidades extranjeras y aquellas con ingresos inferiores a los 900 millones de euros.
"No parece por tanto que estos niveles del gravamen puedan haber tenido un impacto elevado en la remuneración de los depósitos españoles, capaz de explicar los diferenciales con otros países, especialmente si se tiene en cuenta que la potencial repercusión del gravamen habría podido ocurrir no solo a través de los depósitos sino también a través de otros múltiples canales (por ejemplo, préstamos y comisiones bancarias)", resume. Además no observa "diferencias notables" entre la remuneración ofrecida por entidades sujetas o no al gravamen.
La CNMC reconoce en un estudio publicado este miércoles que la concentración bancaria "puede afectar negativamente" a la remuneración, "pero tiene un poder explicativo bajo en la determinación de los tipos de interés".
En el mismo informe, el regulador explica que "los indicadores de concentración no permiten por sí solos valorar la intensidad de la competencia en el mercado de depósitos", concluye. Al respecto apunta que los índices de concentración bancaria a escala nacional de España, aún siendo "considerablemente mayores" a los que tienen otras economías comparables de la zona euro, se encuentran "en niveles moderados", aunque en algunas pequeñas ciudades resulta "particularmente alta".
En cuanto a los problemas para cambiar de entidad, la CNMC señala que en ese fenómeno pueden contribuir las políticas de fidelización —como bonificar el interés de la hipoteca por domiciliar la nómina, contratar productos adicionales o mantener un nivel de saldo en cuenta—, las dificultades asociados al proceso de búsqueda de alternativas —por falta de estandarización y comparabilidad de la información comercial de los productos de depósitos—y algunas dificultades prácticas en la portabilidad de cuentas entre bancos.
CaixaBank, BBVA y Santander, que han evitado recuperar los depósitos remunerados, operan en todo el territorio, pero la CNMC subraya que también hay otras entidades, como algunas cajas rurales, "con cuotas muy relevantes en ciertos ámbitos geográficos". Según su análisis hay otros factores que "podrían afectar de forma más intensa a las diferencias observadas entre países y entre entidades con presencia en el territorio español" relacionados tanto con la demanda como con la presión comercial de productos alternativos. La CNMC cree que pesan los costes para cambiar de banco en determinados colectivos de clientes como pueden ser aquellos que tengan concentrada su actividad en una entidad para beneficiarse de mejores precios en la hipoteca.
A juicio de la CNMC, habría una barrera también por la dificultad para comparar productos como los depósitos, "algunas dificultades prácticas en la portabilidad de cuentas entre bancos" y también una educación financiera "inferior a la mayoría de los países de la eurozona".
Desde la óptica comercial, estima que las alternativas para el ahorro como los fondos de inversión o las letras del Tesoro "ejercen todavía poca presión competitiva", bien porque tienen un peso limitado como ocurre con las Letras o porque el mismo banco que ofrece el depósito tiene en su catálogo ofertas como los fondos. Para mitigar estos problemas y alentar una mayor oferta de depósitos y productos alternativos aconseja "impulsar la asociación público-privada en las zonas en riesgo de exclusión financiera y facilitar el acceso directo de inversores minoristas a los mercados de capitales".
Por todo lo anterior, la CNMC aboga por mejorar la educación de los clientes reforzando las iniciativas formativas, mejorando la transparencia en la oferta de depósitos "con estándares para las webs de comparación y una ampliación del alcance del comparador público" y reducir la "portabilidad bancaria", reduciendo los costes aliviado la carga administrativa y las trabas asociadas a contratar depósitos con entidades extranjeras.