
Golpe tras golpe, la partida de ajedrez entre BBVA y Sabadell sigue. Y el mercado se queda expectante, poniendo bajo la lupa las fichas de cada jugador. El último movimiento técnico puesto en marcha el pasado jueves por el banco vasco, que rebajó del 50,01% al 49,27% el umbral mínimo de aceptación de la opa para hacerse con Sabadell, no sería determinante para el éxito de la operación, coinciden varias casas de análisis. Algunas de ellas sí dudan del motivo por el que la decisión de no contabilizar la autocartera en este cálculo no se puso desde el principio, aunque BBVA dejó claro que esta modificación surge tras las conversaciones con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aun a la espera del pronunciamiento de Competencia, algunos analistas están convencidos de que la operación solo saldrá adelante si mejora el precio. Hoy, su propuesta es entregar un título de nueva emisión por cada 5,0196 de Sabadell más un pago en efectivo de 0,29 euros. Una opción que el banco presidido por Carlos Torres ahora no contempla.
Sabadell vivió un 2024 espectacular en Bolsa, al apreciarse casi un 69%, ganándose así la medalla de plata entre los valores del Ibex 35 que más subieron. Y, a juicio de Alantra, el rally bursátil del banco vallesano tiene potencial para seguir. "Esperamos que la correlación con el canje de acciones de BBVA (y la volatilidad mexicana relacionada) se rompa una vez que el mercado reconozca un mejor valor en la historia independiente de Sabadell", comentó. En su opinión, el banco debería mejorar su talón un 20% para atraer a los accionistas a su opa.
RBC Capital Markets también supedita el éxito de la operación a una subida de precio: "Seguimos creyendo que este acuerdo se cerrará, probablemente en el primer semestre, y con algunas correcciones relativamente menores y un aumento del 10% del precio de la oferta". Sin embargo, Joaquín Robles, analista independiente, cree que si finalmente BBVA se decantará por elevar el precio, lo hará después de recibir luz verde de la CNMC.
La banca de inversión canadiense sí ve viable que triunfe, pero cuestiona la introducción de este ajuste ocho meses después de lanzar la operación. "Parece que los abogados o los banqueros del banco han redactado el texto de forma descuidada. El banco ha aclarado que la enmienda no refleja lo cerca que creen que podría estar realmente una votación. No hay implicaciones de la modificación con respecto a la necesidad de nuevas firmas o un retraso en los plazos", agregó.
Nuria Alvarez, analista de Renta 4, levantó las mismas dudas: "Es posible que BBVA no esperaba que Sabadell contratacara en su política de remuneración y que su decisión de introducir el cambio vino después de que Sabadell anunciara el dividendo en septiembre. O en julio, cuando lo mejoró. Al final, es una guerra táctica de estrategias".
Maniobra defensiva
Lo que queda claro a ojos de los analistas es que la decisión de BBVA es un movimiento defensivo para guardarse las espaldas ante la posibilidad de que el banco vallesano ponga en marcha programas de recompra de acciones, algo que ya ha dejado caer. "Creemos que Sabadell podría reactivar la recompra de 250 millones de euros que detuvo después de que BBVA presentara su oferta pública de adquisición el año pasado durante su junta general de Accionistas entre marzo y abril", señalaron desde JB Capital.
A la espera de los resultados anuales, el consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno, garantizó este viernes a empresarios gallegos que "Sabadell está hoy mejor que nunca y aún no ha alcanzado su punto más alto", asegurando que la entidad superará en 2024 "ampliamente" los beneficios obtenidos en 2023.
Los inversores mostraron bastante indiferencia al movimiento técnico del jueves, como indicaron las cotizaciones de los bancos: BBVA cayó el viernes un 0,48% y Sabadell un 0,20%. Lo que el mercado espera con ansiedad es la resolución de Competencia o bien una mejora del precio.