BBVA completa en Italia su catálogo de productos para particulares con el lanzamiento de tarjetas de crédito al tiempo que ha comenzado a explorar la posibilidad de dar el salto al negocio con pymes y autónomos. Presente en el mercado transalpino desde hace más de tres décadas a través del negocio mayorista, el grupo vasco irrumpió en la banca de particulares en octubre de 2021 empezando desde cero, con un modelo exclusivamente digital y el gancho de una cuenta básica gratuita ligada a una tarjeta de débito.
Su plan inicial era captar 100.000 clientes cada año, hasta alcanzar el medio millón en 2026. Ya ha sumado 580.000, con dos años de anticipación, y ahora ambiciona alcanzar el millón en uno o dos años.
El catálogo de la franquicia digital ha ido enriqueciéndose en diferentes etapas agregando progresivamente productos de ahorro, créditos y seguros. El pasado mes de julio añadió el negocio hipotecario con un préstamo fijo al 2,99% y otro variable ligado al euríbor más un diferencial del 0,26% que arrancaba en las regiones de Lombardía, Veneto y Piamonte con el plan de extenderlo progresivamente al resto del país. Su intención con la hipoteca es, precisamente, acelerar el ritmo de captación y vinculación del cliente.
Crédito por hasta 6.000 euros
El broche llega ahora con la tarjeta de crédito, un producto donde es relevante conocer bien la capacidad de pago del cliente y con el que cierra el círculo en términos de oferta comercial para los particulares. La tarjeta dispondrá de límites de entre 600 y 6.000 euros y llevará ligadas promociones de cashback (reembolsos a los clientes de un porcentaje del importe de las compras).
Exenta de comisiones durante el primer año y que el cliente podrá mantener si la usa periódicamente, se trata de una tarjeta sin numeración visible y con un código CVV dinámico para prevenir fraudes. Para reforzar esta seguridad, el banco permite encender y apagar las tarjetas e incorpora avisos y alertas frente a potenciales fraudes. Su acuñación podrá ser de forma física o sólo digital, y estará asociada a un sistema de pago móvil (Google Pay, Apple Pay o Samsung Pay).
La hoja de ruta de los neobancos pasa normalmente por ir lanzando nuevos productos a medida que consolida los anteriores. BBVA quiso imprimir máxima velocidad en la estrategia de completar el porfolio para ser un banco universal. "Tres años después de nuestra llegada al país los clientes de BBVA en Italia ya pueden acceder a todos los servicios pero con la conveniencia y sencillez de un banco digital", explicó Javier Lipuzcoa, director de Banca Digital de BBVA en Italia.
El director de negocio y producto de Banca Digital de BBVA en Italia, Ignacio de Loyola Gil Puértolas, explicó que el acuerdo estratégico alcanzado con MasterCard "permite lanzar la nueva tarjeta de crédito y poder así ofrecer una propuesta completa de emisión, cubriendo las necesidades de nuestros clientes en cada momento del ciclo de vida".
Una fase siguiente podría ser el negocio con pymes y autónomos, que exploran sin haber decidido nada ni hoja de ruta. "Se trata de un proyecto que se encuentra en una fase muy inicial y para el que no tenemos un horizonte temporal. Actualmente, nuestro foco sigue en el cliente retail y en profundizar en los servicios que ofrecemos", indicaron fuentes del banco.
BBVA quiere replicar en Alemania el proyecto desarrollado en Italia. El grupo trabaja para desembarcar en 2025 con productos adaptados al mercado.