El seguro de vida en España sigue de moda. A pesar de que las primas cayeron un 14% a cierre de junio, el ahorro gestionado de estos productos aumentó un 4,8% en el mismo periodo gracias al crecimiento en seguros unit-linked y los planes de pensiones gestionados por estas empresas.
Con la escala de tipos del Banco Central Europeo desde el inicio de la guerra en Ucrania, las compañías aseguradoras aprovecharon el tirón para remunerar mejor que la banca sus productos, tomándoles la delantera. Ahora, las entidades financieras han conseguido igualar la oferta del sector asegurador, y esto sumado a una tendencia a la baja de los tipos tras la primera rebaja en junio, más el crecimiento exponencial durante 2022 y 2023 han provocado esa caída en primas, pero la remuneración de los fondos de aquellos que los han depositado en aseguradoras sigue sumando enteros.
En total, el sector asegurador gestionó hasta junio 271.000 millones, lo que se traduce en casi un 5% de crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior. De esa cantidad, algo más de 200.000 millones corresponden a los seguros de ahorro y jubilación, los cuales crecieron un 4% empujados principalmente por los conocidos unit-linked.
Estos son productos que se han popularizado en los últimos años por ofrecer una mayor rentabilidad a cambio de que el riesgo lo asuma el tomador y no la aseguradora. Dentro de los seguros de ahorro, ya son el tercer producto que más fondos gestiona (25.500 millones, un 7,7% más que el año anterior) y acumula casi millón y medio de asegurados, ocupando el cuarto puesto.
Dentro de los seguros puramente de ahorro, las rentas vitalicias y temporales siguen siendo los más recurridos. Estos productos, que consisten en un depósito en el que el asegurado recibe cuando estime el dinero aportado previamente más la rentabilidad de forma periódica (generalmente mensual), controlan casi el 50% de los fondos totales de seguros de ahorro con 94 millones, un 5% más que en el primer semestre de 2023.
No obstante, es el segundo producto en cuanto a número de asegurados, con 2,2 millones de personas. El primero son los de capitales diferidos, que se diferencia de los anteriores en el que la aportación y la rentabilidad acumulada es cobrada de golpe en una fecha establecida. Este modelo, no obstante, ha perdido en el semestre un 1,3% de asegurados hasta los 2,6 millones, acumulando 49 millones de ahorro gestionado (+2,66%).
Entre las notas negativas se encuentran los seguros individuales de ahorro a largo plazo, más conocidos como SIALP, que descendieron un 7,5% hasta los 3.620 millones de euros y perdiendo un 12,8% de clientes. Los planes de previsión asegurados (PPA) registraron una caída del 2%, hasta 10.674 millones y un 10,8% menos de clientes.
Los seguros de vida riesgo se mantienen en 7.500 millones de ahorro gestionado, cayendo un 0,35%, mientras que los de dependencia crecen un 5,8%, con un total de 47 millones.
Los planes de pensiones son el otro gran aporte a los seguros de vida. A los más de 200.000 millones hay que sumarle otros casi 63.000 millones de fondos que las aseguradoras gestionan. Esto es un 8,2% más que en el mismo periodo del año anterior, y acumulan casi 5 millones de asegurados, un 12% más que en el primer semestre de 2023.