Kutxabank logró en 2023 reducir su consumo energético en más de 3,8 millones de kWh, lo que supone una disminución de entorno al 12% con respecto al año anterior. Esta reducción supuso un importante descenso en el volumen de emisiones de CO2 generadas por la energía consumida (alcance 1 y 2). Esta bajada fue del 18% con respecto a 2022 y hasta del 93% con respecto a 2019, último año antes del consumo de energía eléctrica 100% renovable por parte del banco vasco. La mejora en los consumos se produjo por las medidas de eficiencia energética implantadas en los centros de trabajo.
Una de las reducciones más destacadas se produjo en la reducción del gas natural utilizado por el grupo en sus sistemas de calefacción, cuyo consumo cayó un 25%. Además, en 2023 continuaron desarrollándose las reformas integrales en la red de sucursales y se renovaron los equipos de climatización y adecuaron los equipamientos de refrigeración y suministro eléctrico de las tres instalaciones de procesamiento de datos CPD.
Kutxabank también está implantando un proyecto global de inmótica en su red de sucursales, que ya ha sido probado en los edificios centrales, con un conjunto de tecnologías que permiten la gestión remota, eficaz y automatizada de los sistemas de climatización, iluminación y del consumo energético en su conjunto.
A pesar de que el volumen de emisiones directas que genera Kutxabank no es muy elevado, éstas son compensadas por la masa forestal que gestiona el grupo. Así, tiene en propiedad una superficie de 980 hectáreas de bosque ubicadas en Bizkaia y Gipuzkoa.
Kutxabank cuenta con una política ambiental institucional activa y con una 'Guía de Buenas Prácticas Ambientales', cuya finalidad es sensibilizar y mejorar el desempeño ambiental de sus más de 5.000 trabajadores, a través de la eficiencia energética, la segregación y la gestión de residuos, o la minimización en el uso de recursos y materiales, entre otras medidas.
Financiación ambiental
La entidad juega, asimismo, un papel destacado en la transición hacia una economía baja en emisiones, al poner el foco en la financiación de proyectos con impacto ambiental, a través de una clasificación crediticia que contempla criterios de sostenibilidad y el acompañamiento en materia de eficiencia energética a sus clientes.
Kutxabank cuenta con un amplio catálogo de productos financieros que fomentan la adquisición y aseguramiento de viviendas energéticamente eficientes, la compra de vehículos eléctricos e híbridos o de electrodomésticos verdes, así como la transición de las empresas clientes hacia una economía más sostenible.
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