
Un nuevo bufete americano prepara una demanda colectiva contra Banco Santander por la existencia de una cuenta supuestamente vinculada a Irán. Se trata de Bronstein, Gewirtz & Grossman, que se une a Block & Leviton y Frank R. Cruz que ya plantearon esta posibilidad esta misma semana ante las caídas en bolsa que se produjeron desde el lunes.
El lunes pasado, Banco Santander respondió a las acusaciones defendiendo su posición. Afirmaron que llevaron a cabo una investigación interna que concluyó que no habían violado las regulaciones estadounidenses sobre sanciones impuestas a terceros. Las fuentes oficiales de la entidad admitieron que el banco cuenta con políticas y procedimientos para garantizar el cumplimiento de los requisitos relacionados con sanciones. Además, señalaron su compromiso continuo de colaborar de manera proactiva con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes.
Según información del Financial Times (FT), Irán habría empleado dos de los principales bancos en el Reino Unido para trasladar fondos de manera encubierta a nivel global, como parte de un extenso plan de elusión de sanciones respaldado por los servicios de inteligencia de Teherán. Según el periódico, se señala que los bancos involucrados serían Lloyd's y Santander en el Reino Unido. Estos bancos habrían facilitado cuentas a empresas ficticias británicas, las cuales serían propiedad de una empresa petroquímica iraní sancionada, con sede en las proximidades del Palacio de Buckingham.
Fuentes financieras señalaron a elEconomista.es tras conocerse la noticia que si las sociedades utilizadas y sus titulares no figuran en ninguna lista de sanciones, como parece que habría sido este caso, las entidades no tienen medios suficientes para identificarlas, por lo que su detección es "prácticamente imposible". Además, recuerdan que organizaciones y países sancionados suelen tejer redes de sociedades pantalla con el fin, precisamente, de evitar este tipo de medidas.