
La España vaciada se recupera lentamente de la exclusión financiera que, durante décadas, había ido agravándose. El último informe del Banco de España sobre La accesibilidad presencial a los servicios bancarios en España muestra que entre 2021 y 2022 la banca española incluyó en este sistema a 167 municipios a través de diferentes métodos. En estas localidades, los vecinos seguían pudiendo comprar en los comercios, tomarse algo en los bares, recoger o enviar paquetes en las oficinas de Correos y recibir atención sanitaria o de un farmacéutico, pero no tenían acceso a servicios básicos como la retirada de efectivo. Y es que las persianas de las sucursales bancarias se han bajado a más velocidad que las de otro tipo de servicios, por lo que las entidades han tenido que ponerse las pilas y buscar alternativas que pasan por las oficinas móviles, los cajeros y los agentes financieros.
En este periodo, de acuerdo con los mismos datos del supervisor, 223 localidades ganaron cobertura y 56, la perdieron, lo que supone una mejora del 2,1% en el total de municipios españoles y de un 0,13% de la población. De aquellos pueblos de la España vaciada que consiguieron volver a tener estos servicios financieros básicos de forma presencial, 179 de ellos tienen una población inferior a 500 habitantes y alrededor del 60% de los más pequeños vieron cómo en sus calles se instalaban oficinas móviles. Mientras, aproximadamente el 66% de los municipios grandes aumentaron su acceso a través de cajeros automáticos o agentes financieros.
Por contra, de los 56 municipios que perdieron su único punto de acceso presencial a servicios bancarios a lo largo de 2022 (constituyendo un 0,69% de los municipios y un 0,05% de la población total), 45 de ellos contaban con menos de 500 habitantes y en el 46% de los casos este paso atrás se debió al cierre de oficinas bancarias.
Con estos datos, el Banco de España reconoce "los esfuerzos, más focalizados en el caso de los servicios bancarios, por ofrecer cobertura en aquellos municipios que no la tienen, o por no perderla en aquellos municipios que cuentan con un solo punto de acceso".
Las alternativas
En los últimos meses, la banca también ha puesto sobre la mesa alianzas con otro tipo de servicios y alternativas que permiten la llegada de los servicios financieros básicos, sobre todo la retirada de efectivo, a través de terceros. En este sentido, el citado informe del regulador señala que la utilización de los canales alternativos a las oficinas bancarias (agentes financieros, ofibuses, cashback y Correos Cash) es aún "minoritaria, tanto en el caso de las personas mayores como en el de la población residente en municipios sin oficina estable".
Estos puntos de acceso, en su mayoría de reciente expansión, llegan a un entorno donde la clientela sigue prefiriendo en su mayoría las oficinas bancarias. Es por ello, que desde el regulador subrayan la importancia de respaldar el despliegue de canales alternativos con medidas que fomenten y simplifiquen su adopción por parte de la clientela. Asimismo, destacan la necesidad de evaluar la eficacia de las diversas alternativas disponibles e investigar los posibles factores que podrían explicar su escaso uso hasta la fecha.