
La banca portuguesa sigue a la española en consolidación, pero si los últimos procesos que se han llevado en España han sido exitosos, las intentonas de nuestros vecinos portugueses no lo han sido tanto. Ni EuroBic ni Novo Banco han conseguido, cada vez que lo han intentado, cerrar unos procesos altamente complejos. Estas dos entidades han tenido un potencial comprador en común, Abanca, pero también otros bancos españoles les han tenido en el pasado cercano en el punto de mira.
EuroBic es mucho más pequeña. Sus activos rondan los 8.000 millones de euros y la transacción, en su última intentona, rondaba los 200 millones. ¿Por qué última intentona? Porque Abanca ha tenido sobre la mesa, según diversas fuentes financieras, en al menos tres ocasiones esta operación, pero nunca ha salido adelante.
La primera fue en 2019. Entonces llegó incluso a anunciarse de forma oficial el movimiento: la compra del 95% de las acciones de la entidad se hizo pública en febrero de 2020, sujeta al cumplimiento de determinadas condiciones. En junio de ese mismo año, y con los primeros coletazos de la pandemia, las negociaciones se rompieron.
Cabe recordar que la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos había comunicado en enero su intención de vender la participación del 42,5% que tenía en el banco portugués, momento en que las negociaciones comenzaron a tomar forma. En cambio, solo unas semanas después la Fiscalía portuguesa hizo público que había ordenado la incautación de las cuentas bancarias portuguesas de Dos Santos, investigada por un supuesto fraude en Angola. Las autoridades angoleñas reclamaron la congelación de bienes y participaciones por valor de más de 2.000 millones.
A finales de 2021 Abanca realizó una nueva intentona. La entidad encajaba en sus planes de crecimiento y el interés de la de Juan Carlos Escotet nunca se esfumó. Ya entrado 2022 llegaron a ponerse sobre la mesa algo más de 200 millones ante la cada vez más despejada situación judicial alrededor de Dos Santos. Pero tampoco cuajó. Ahora, mientras unos ven que este interés sigue presente, otros dicen que si a la tercera no va la vencida, tampoco será a la cuarta.
Novo Banco
Abanca también fue un claro pretendiente de Novo Banco, tanto, que llegó a comprar su filial en España. Esta entidad, con un volumen de activos de 47.000 millones, también ha colgado varias veces el cartel de "se vende" en el mercado portugués.
La última intentona por parte de la entidad gallega, que pegaría un salto de dimensión muy relevante si la operación saliese adelante, fue justo antes de este mismo verano.
Lone Star, propietario del 75% de la entidad lusa desde 2017, sondeaba entonces el mercado para buscarle un comprador y salir de Portugal. Abanca no fue la única puerta a la que llamó el fondo americano. También a la de CaixaBank que llegó a testear esta posibilidad pero que enterró los contactos de una operación con la que podría haber convertido BPI, su filial en el país, en el segundo banco de nuestros vecinos.
La reestructuración a la que fue sometida la entidad había terminado, el periodo de inversión del fondo estaba más que vencido y los problemas judiciales que también tuvo que enfrentar como consecuencia de unos fondos venezolanos estaban sentenciados. Parecía la oportunidad perfecta, sobre todo con el Banco de Portugal (el Estado es propietario de un 25%) haciendo el lazo a la cinta del regalo, pero no fue así. Otra vez la operación se caía. Ahora, el fondo rechaza la opción de vender pero maneja la posibilidad de salir a bolsa si se dan las condiciones en el mercado.