
Pese a las subidas de los tipos de interés en buena parte del mundo, los depósitos siguen yendo a la zaga. Es decir, los bancos llevan tiempo reflejando la restricción monetaria en los préstamos, pero no en la remuneración de los ahorros. Y este desajuste beneficia a fabricantes de coches o tecnológicas, que también están metidos en financiación a particulares y que ofrecen rentabilidades mucho más elevadas a sus depositantes que las entidades tradicionales.
La división financiera de sellos automovilísticos como Renault o Nissan, Mobilize Financial Services, ya tiene propuestas con una rentabilidad superior al 2 y al 3% y sus servicios están disponibles en Europa. En Francia, Alemania, Austria, Holanda y España, además de en Reino Unido o Brasil. En concreto, en nuestro país, la marca de coches ofrece una cuenta de ahorro (es decir, la disponibilidad para retirar el dinero es inmediata) al 2,63% TAE. También tiene un depósito a plazo fijo que da un 3,65% TAE. Además, este último apenas requiere de una cuantía mínima de 500 euros y la máxima es de un millón de euros.
La división de ahorro Mobilize Financial Services se lanzó en 2012 y, una década después, tiene 24.400 millones de euros en depósitos tras sumar 3.400 millones en 2022 a este tipo de cuentas, según sus resultados a cierre del ejercicio pasado. La cifra representa casi la mitad de los activos de la firma y tiene medio millón de clientes.
El interés del sector por atraer el ahorro no es exclusivo de Renault. Los fabricantes llevan tiempo captándolo, ya que es una forma de financiarse. Actualmente, con los tipos de interés en Europa en el 3,5% en la tasa de referencia -a un paso de 25 puntos básicos de máximos históricos-, para estas compañías es más barato financiarse por esta vía que acudiendo al mercado de bonos. Allí se exige más rentabilidad que lo dan ellos por los depósitos.
Las automovilísticas ofrecen a sus clientes financiación para el leasing de sus vehículos, cuando los usuarios pagan una renta mensual por el coche y optan a comprarlo en el futuro, o, directamente, para su adquisición. Como les interesa este negocio y como los tipos de interés siguen al alza, las marcas están aumentando la remuneración al ahorro.
Otra de las compañías que está llevando a cabo esta estrategia es Volkswagen, a través de Volkswagen Bank y Volkswagen Financial Services, un servicio financiero como el de Renault. Tiene presencia prácticamente en toda Europa, incluido España. En su caso, ofrece un 3,1% TAE por los depósitos y el ejercicio pasado sumó 8.000 millones de euros a este tipo de cuentas, según Bloomberg. Esa cifra es la referencia ya que no hay datos desglosados por países.
BMW también está en el negocio. Su depósito a 36 meses ofrece un 3,2% TAE a partir de los 25.000 euros, según su web, que no ofrece más información. Su rama de servicios financieros tiene presencia en 60 países, lo que incluye a España, Portugal, Francia, Italia o Alemania. La casa germana también ha revisado al alza la remuneración de sus cuentas de ahorro este año, como han hecho sus competidoras.
Aunque para las automovilísticas es un negocio redondo atraer depósitos, para financiarse y financiar a sus clientes cuando acceden a la compra de coche, este no es el único sector con ofertas atractivas. En la industria tecnológica Apple es la referencia.
La compañía más valiosa del mundo lanzó su cuenta de ahorro junto a Goldman Sachs hace unos meses, en abril. Apple da un 4,15% TAE y no cobra comisiones, ni pide cantidades mínimas para darse de alta. No tiene plazo de permanencia, según la propia compañía, por lo que los ahorros se pueden retirar en cualquier momento. Según varias fuentes, en los primeros días de comercialización la tecnológica levantó 1.000 millones de dólares en depósitos. Sin embargo, unos meses después, la de Cupertino no ha hecho públicas sus cuentas, ni el número de clientes registrados.
En el caso de las tecnológicas, como Apple, cuyo sistema operativo iOS tiene presencia en todo el planeta y millones de usuarios, su potencial de hacer sombra a la banca es relevante. El miedo de las entidades financieras tradicionales lleva tiempo centrándose en la incursión de estas empresas en los servicios financieros, pero la sorpresa la ha dado Tim Cook con las cuentas de ahorro. Google llegó a plantear este negocio, pero nunca acabó cristalizando.
Por su parte, Orange Bank es el ejemplo de las telecomunicaciones, aunque su negocio esté a la venta y en conversaciones con BNP Paribas. La entidad presta servicio en España y Francia y tiene 1,9 millones de clientes. En nuestro país ofrece un 1,8% TAE y tiene opciones para cuentas de ahorro o depósitos. Aunque su rentabilidad no es tan elevada como la que ofrecen las automovilísticas, sí supera a la media de la banca nacional -no a la europea-. Según datos del Banco Central Europeo (BCE), que mide los tipos de interés sintéticos a 12 meses en Europa y España, los bancos del euro ofrecían un 2,29% en abril y los españoles un 1,64%, lo que muestra la distancia que hay con los precios de los préstamos.
Hay propuestas para el ahorro atractivas fuera de la banca. Especialmente, a medida que los tipos de interés ya están en cotas altas, pero esto sigue sin trasladarse al ahorrador. Las entidades financieras ya han incrementado sus márgenes de intereses, pero no lo que pagan por los depósitos. Es la oportunidad perfecta para que los usuarios busquen una contrapartida.