
El Banco de España entra en el debate sobre los depósitos, avalando uno de los principales argumentos esgrimidos por las entidades para retribuirlos. "Aquellos bancos que han trasladado menos los tipos de interés a los depósitos también han trasladado menos a los tipos de interés de las hipotecas", afirmó este viernes el gobernador del organismo supervisor, Pablo Hernández de Cos, durante unas jornadas de la Apie y BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Las entidades atribuyen la ausencia de depósitos retribuidos en los escaparates a la alta liquidez que hay en el sistema, que elimina incentivos para buscar el ahorro particular, y a un modelo de negocio donde la menor remuneración permite exonerar de comisiones en la operativa básica y competir en la financiación con precios inferiores a otras geografías.
De Cos respaldó ambas tesis echando mano de un estudio empírico realizado por el Banco de España que también constata que la traslación de los tipos de interés oficiales a los tipos de depósito "está siendo claramente más lenta que en otros episodios históricos", "más lenta en España que en otros países europeos" y también en las hipotecas que se dan en el país.
"Cuando analizamos el pool, el conjunto de bancos europeos, y tratamos a través de variables individuales o de variables de sector de identificar cuál es la razón fundamental de aquellos bancos que han trasladado en menor medida los tipos de interés oficiales a los depósitos vemos que son aquellos en los que el exceso de liquidez es mayor", agregó.
De Cos juzgó perfectamente compatible la situación con la caída en la concesión crédito porque se ha producido un "endurecimiento" de los tipos, aunque no se hayan trasladado por completo y la banca debe analizar de forma prudente si cliente está capacitado para repagar la deuda. "Esa es una buena política de concesión de crédito porque, si no, el banco estaría asumiendo un riesgo que luego puede acabar en último término en un deterioro de su solvencia", validó.
De Cos, que se autodescartó como ministrable en un Gobierno de Núñez Feijóo con un "yo no estoy en eso", convino con Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, que la baja o nula remuneración del depósito puede entorpecer la traslación de la política monetaria a la economía.
Según expuso, con los depósitos remunerados "el incentivo a ahorrar es mayor y también reduces de esa manera el consumo", enfriando la economía por la parte del pasivo además de hacerlo desde el lado del activo con el endurecimiento de las condiciones crediticias.
No quiso entrar a valorar el temor de la CNMC a no poder investigar si falla la competencia pero, al ser cuestionado sobre la opción de contribuir en esa tarea, expuso que el Banco de España "siempre ha estado abierto" a que cualquier otra institución pública acceda a sus datos para los análisis que precisen.
A lo que sí contestó es a la sugerencia de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, de analizar si el Código de Buenas Prácticas está ayudando a aliviar la carga hipotecaria a las familias vulnerables o hay que retorcarlo. "Yo creo que es muy pronto para hablar del funcionamiento del Código", estimó y abogó porque "no hay que tratar de anticipar modificaciones".
Señaló que la morosidad sigue a la baja y la tasa de paro continúa reduciéndose, algo que ayudaría a "estar aliviando una parte de los problema que pudieran surgir como consecuencia de los incrementos de los tipos".
Eludió pronunciarse sobre la propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz de dar ayudas de 1.000 euros a las familias con problemas en hipotecas, pero sí recordó que la visión del Banco de España con la crisis energética y la inflación ha sido evitar ayudas masivas y que cualquier intervención "fuera muy focalizada".