La demanda por parte de Nadia Calviño a la banca que remunere al ahorro con depósitos continúa recibiendo respuestas del sector. El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, consideró "absolutamente respetable" su opinión, pero marcó distancias explicando que "los que tienen que tomar las decisiones en términos de precios son los bancos" y, a su juicio, el depósito no es el mejor producto para el ahorro a largo plazo, aunque admitió que llegará si lo demanda el cliente.
La vicepresidenta del Gobierno ha reclamado a la banca esta semana "transmitir" la subida de los tipos de interés "en beneficio de los clientes y de los ciudadanos españoles" e, incluso, avanzó que lo pondrá sobre la mesa en la reunión que mantendrá con las patronales el día 29 para evaluar la aplicación de las medidas de alivio para hogares vulnerables hipotecados.
Goirigolzarri aclaró durante unas jornadas de la APIE celebradas en la UIMP con el patrocinio de BBVA que fijar estrategias comerciales corresponde "a cada banco" en función de sus objetivos y situación de mercado en cada momento y "tampoco las patronales tienen nada que decir en este tema". "Sería tremendo que se hablara de política de precios en las patronales, eso sería clarísimamente una mala práctica", advirtió.
El banquero quiso poner en perspectiva la situación, recordando que cuando los tipos de interés empezaron a ser negativos en el año 2016 y el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a cobrar a los bancos por dejar en su ventanilla el exceso de liquidez, se decidió repercutir dicho coste a los clientes empresas y no trasladarlo al particular.
En este contexto expuso que la banca y, en particular CaixaBank, se afanó en desarrollar productos alternativos como fondos o seguros "para que nuestros clientes tuvieran una rentabilidad", con una alta respuesta ya que en el banco que lidera un 40% de los recursos gestionados de clientes están fuera de balance, es decir, invertidos en productos distintos al depósito.
Goirigolzarri defendió que al cliente que tiene un ahorro y está mirando al futuro con intención de hacer hucha para su jubilación "no le podemos recomendar en estos momentos un depósito" sino que hay otros productos alternativos "que le dan una visión de rentabilidad mucho más a medio y largo plazo".
"Creemos que el mejor consejo a nuestros clientes no está en los depósitos bancarios en este momento", resumió, si bien admitió que las ofertas futuras dependerán de la demanda. "¿Al final quién va a decidir lo que va a ocurrir en el futuro? El cliente, porque el cliente es el rey", estimó, asumiendo "si van cambiando sus necesidades" y eso se traslada en cuotas de mercado, tocará variar estrategia.
"Haremos lo que el cliente quiera y si está satisfecho con lo que estamos realizando mantendremos la oferta porque creemos que es lo mejor para él", zanjó.
Como antes han hecho otros banqueros reprobó la comparativa con otros sistemas bancarios por la difícil comparabilidad. Explicó que no puede compararse la mayor remuneración del ahorro de, por ejemplo, Alemania o Francia porque en sus retribuciones medias se incluye una mayor tenencia de imposiciones a empresas que en España, desvirtuando la comparativa, subrayó que aunque paguen más por el ahorro "los alemanes están pagando hipotecas más caras" o también las pymes, pese a que la prima de riesgo española está 100 puntos por encima que en su país.
Además apuntó que en CaixaBank dos tercios de los clientes no pagan comisiones por cuenta corriente, algo que "no se da en Francia o Portugal", alentando a tener en cuenta todos estos factores al establecer comparaciones.
El banquero eludió valorar las diferentes posiciones del Gobierno y el PP sobre el impuesto extraordinario a la banca, y estimó bien diseñado el código de buenas prácticas para facilitar alivios a las familias vulnerables hipotecadas. Apuntó que CaixaBank ha recibido 7.000 solicitudes, como indicio de que la capacidad de pago, en general, de los hogares.