
BBVA revisará al alza sus objetivos financieros y distribuirá nuevos pagos extraordinarios al accionista tras haber ganado un récord 1.846 millones de euros, pese al impacto de 225 millones por el impuesto en España. El anuncio lo realizó el consejero delegado del grupo, Onur Genç, al desglosar las cifras del trimestre, donde abrió la puerta a nuevas recompras de acciones como fórmula para mejorar la remuneración al inversor con recurso al capital excedentario.
El resultado del grupo creció un 39% en comparativa interanual y el 18% en el trimestre estanco frente al último de 2022, pero la franquicia española vio caer su cuenta un 9,5% y reportó 541 millones frente a los 766 millones que hubiese cosechado de no existir el tributo.
La penalización tributaria redujo al 23% la contribución del negocio en España al beneficio del grupo, inferior al 29% que hubiese supuesto sin el gravamen, aunque todavía lejana a los 1.285 millones ganados en México.
La cuenta total estuvo impulsada por la expansión del negocio (creció al 9,8% en créditos y en 2,6 millones en captación de clientes), los ingresos recurrentes (aumentaron un 33) y mejoras en los márgenes de clientes gracias a la subida de tipos. España y México fueron los grandes motores, aunque Turquía aportó 277 millones en ganancias frente a pérdidas de 76 millones un año antes por la hiperinflación.
Genç reivindico que la cuenta dispara al 16,3% la rentabilidad sobre patrimonio tangible (ROTE), su mayor tasa en una década, muy por encima del 14% que se había fijado como objetivo a cumplir al término de 2024. El banco también va por delante de su intención de lograr un aumento anual del 9% en patrimonio neto tangible en remuneración al inversor vía dividendos y evolución de la cotización ya que aumentó un 10,1% en 2021 y a marzo subía el 21,7%. Su impulso tiene lugar después de haber retribuido al inversor con más de 8.000 millones en los últimos trimestres.
En eficiencia se quedó en el 43,3 frente al objetivo del 42% para final del próximo año, si bien precisó que lo habría logrado de no existir el gravamen extraordinario. Con todo, avanzó que en los próximos meses el banco revisará al alza la "mayoría" de sus objetivos vista la tracción de la cuenta y en negocio.
Otro parámetro que excede es el capital de máxima calidad CET1 fully loaded: ascendió al 13,13% frente al 8,5% de requerimiento regulatorio y rebasa además su rango objetivo del 11,5% al 12%.
"No queremos operar con exceso de capital, no nos gusta", explicó el banquero y detalló que la hucha de más sobre el 12% tope del umbral donde BBVA se siente confortable es de 4.000 millones al cierre de marzo.
"Siempre vamos a buscar oportunidades de crecimiento orgánica: hacer crecer nuestras franquicias", expuso como potencial uso de esa red excedentaria, al tiempo que abrió la puerta a una mejora de la retribución al inversor. En este punto, consideró "más que probable" que se repitan pagos extraordinarios vía recompra de acciones porque el banco continúa cotizando por debajo del valor en libros "este año o el que viene".
Descarta guerras de depósitos
En cuanto al negocio, se mostró escéptico sobre una aceleración en la remuneración de los depósitos por la alta liquidez existente en España y que podría ir a más a tenor de la caída en la demanda de créditos.
BBVA sufrió un descenso en 7.000 millones de euros en depósitos durante el trimestre, que atribuyó a un efecto estacional y al uso de los recursos por parte de los clientes para amortizar deuda. Del total, 2.000 millones salieron de grandes empresas y aseguró que es "puramente estacional" (en enero se acumularon dos cuotas de pago de créditos por coincidir los últimos días de diciembre en festivo).
De los 5.000 millones que salieron de clientes particulares y pymes, un 40% correspondería a pago de deuda, en su mayoría para una amortización "precoz" o anticipada de créditos para aliviar el impacto del euríbor, otro 40% lo atribuyó a una transferencia del dinero a otros productos como fondos de inversión y el 20% al efecto estacional.
En créditos, auguró que la nueva producción de hipotecas para el conjunto de la banca en España acentuará su caída y pasará desde el 13% registrado entre enero y febrero a un 30-35% en todo el mercado por la subida de tipos, que inhibe la demanda.