
Las fintech saldrán, por lo general, reforzadas de las turbulencias financieras de las últimas semanas y el alza de tipos de interés pero habrá parte del sector que sufrirá las consecuencias, como es el buy now, pay later –compra ahora, paga después– o aquellas que se dedican al mercado de las criptomonedas. Esta fue una de las conclusiones del Fintech Forward Summit que se celebró ayer en Málaga en el que participaron, entre otros, responsables de las principales fintechs españolas y el presidente de AEFI, la patronal, Arturo González.
"Las empresas en etapas tempranas tienen menos impacto y las que están en prerevenue son las que tienen más problemas", señaló, apuntando a estos dos sectores como los que han salido peor parados.
Con respecto a la ya clásica batalla entre la banca tradicional y las fintechs, González señaló que ha pasado a una nueva etapa donde la clave es la colaboración. "Se ha producido una gran madurez y se ha evolucionado a una situación en la que la relación entre banca tradicional y las fintech es más madura y más estable", reconoció.
"El tiempo de la amenaza pasó", señaló Ignacio Prieto, Digital Business Director de Singular Bank, que apostó por utilizar la tecnología que se ha ido desarrollando para, a través de la colaboración, mejorar la experiencia del cliente de todo tipo de entidades. En su opinión, los próximos pasos deben centrarse en "la intersección exacta entre la banca digital y la privada o personal que permite el acompañamiento. El cliente quiere ser autónomo hasta el punto que él decida y ahí quiere atención personal", recalcó. En este mismo sentido se manifestó también Miguel Ángel Fernández, de Abanca, que señaló que es importante "ser capaces de dar el mismo servicio al cliente del millón de euros que al de 10.000", un paso que puede conseguirse gracias a la tecnología.