UBS ha acordado comprar Credit Suisse después de aumentar su oferta a 3.250 millones de dólares (3.040 millones de euros), con las autoridades suizas listas para cambiar las leyes del país para evitar el voto de los accionistas sobre la transacción. La oferta supone un descuento del 60% frente al cierre del viernes.
Aunque la crisis de Credit Suisse viene de lejos, ha sido la primera víctima fuera de Estados Unidos de la crisis bancaria que estalló la semana en este país. Después de una larga negociación, será absorbido por su competidor UBS, con el aval del Gobierno suizo. "Es una solución apoyada por el gobierno, que garantiza las condiciones marco para su éxito", dijo el presidente de la Confederación helvética, Alain Berset.
La Confederación Suiza otorgará una garantía equivalente a más de 9.000 millones de euros para reducir los riesgos en los que incurre UBS al absorber el Credit Suisse, ha explicado por su parte la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter.
Esta garantía funciona "como si fuese un seguro" y cubrirá eventuales pérdidas "de un portafolio muy específico" del Credit Suisse y únicamente si estas pérdidas superan un umbral que la ministra no precisó.
Berset, por su parte, ha dado cuenta de que el plan de compra incluye una línea de liquidez de 100.000 millones del Banco Nacional de Suiza.
El Gobierno suizo ha decidido ante la situación de inestabilidad y la falta de confianza en la entidad "apoyar la compra de Credit Suisse por parte de UBS", ha apuntado Berset en rueda de prensa desde el Palacio Federal de Berna.
"La situación es conocida, Credit Suisse es uno de los 30 bancos sistémicos a nivel mundial. Es uno de los dos principales bancos del país. Por lo tanto, no solo es decisivo para Suiza, para nuestras empresas, para los clientes privados, para sus propios empleados, sino también para la estabilidad de todo el sistema financiero", ha añadido Berset.
El dirigente suizo se ha referido a las "importantes turbulencias" sufridas en los últimos días por varios mercados financieros. "Esta turbulencia desestabilizó a los bancos más frágiles y este fue el caso de Credit Suisse. A pesar de la buena capitalización, Credit Suisse ha perdido la confianza de los bancos", ha explicado.
En consecuencia, "ante tal pérdida de confianza, asegurar el suministro de liquidez a un banco es una de las medidas a tomar como máxima prioridad". Por ello el Gobierno aprobó el jueves por la noche 50.000 millones en liquidez inmediata para Credit Suisse --lo cual ya se conocía--. Ahora Berset ha anunciado que el total de garantías asciende a 100.000 millones francos suizos.
Idas y venidas
El acuerdo entre los dos bancos más grandes de Suiza se firmó este domingo por la noche después de unas últimas horas frenéticas, en las que Credit Suisse llegó a rechazar una primera oferta de 1.000 millones de dólares por parte de UBS, una cantidad que representa alrededor del 12% de su cotización.
Incluso desde Suiza se llegó a considerar la posibilidad de hacerse cargo del banco en su totalidad o mantener una participación significativa en el capital si una adquisición por UBS fracasa debido a la complejidad de la operación y el corto plazo de tiempo fijado para alcanzar un acuerdo, según informó Bloomberg.
Complejidades
La adquisición de UBS presenta múltiples complejidades. La entidad financiera está pidiendo al Gobierno que asuma ciertos cambios legales y posibles pérdidas futuras. El Ministerio de Finanzas suizo ha declinado hacer comentarios.
Por ejemplo, la normativa suiza obliga a respetar un plazo de seis semanas para consultar al accionariado sobre una adquisición, por lo que se barajan cambios legislativos para evitar este retraso y facilitar la fusión de los dos principales bancos suizos.
La entidad se hundió un 25% desde la quiebra de SVB
Credit Suisse se desplomó el viernes un 8% en bolsa después de vivir una caída del 24% en la jornada del miércoles, cuando salió a la luz que su principal inversor, el fondo de Arabia Saudí, rehusaba la opción de ampliar posiciones en el capital para garantizar más liquidez de cara a un éxodo de los depósitos. Desde el 10 de marzo, día en el que se anunció la liquidación de SVB, la firma ha caído un 25% y lleva una caída del 74% en los últimos 12 meses aquejado por distintas crisis.
Al margen del último tramo de pánico en el sector bancario, los diferentes escándalos que habían sucedido en la firma helvética habían derivado en una salida de depósitos récord en 2022 de 124.800 millones de euros, en 40% del total debido, principalmente, a una gran fuga de grandes fortunas. Esa situación dejó un agujero en sus cuentas que se tradujo en unas pérdidas de 7.400 millones de euros.
Por lo tanto, la desconfianza generada en esta última crisis llega como el último eslabón de una tormenta perfecta. Una prueba del éxodo masivo que rodeaba al histórico banco está en sus fondos que, según datos de Morningstar, ya habría sufrido unas salidas netas de más de 200 millones de dólares solo en sus vehículos en Estados Unidos y Europa.
El CEO de UBS subraya que la compra de Credit Suisse aporta "seguridad y estabilidad"
El consejero delegado de UBS, Ralph Hamers, considera que la solución encontrada para Credit Suisse, junto con las autoridades suizas y que supone la adquisición de la entidad por 3.000 millones de francos suizos (3.037 millones de euros), aporta seguridad y estabilidad y contribuye a defender la reputación de Suiza como centro financiero.
"La adquisición significa que estamos devolviendo la estabilidad y la seguridad a los clientes de Credit Suisse. Pero también que defendemos la reputación del centro financiero suizo", ha indicado Hamers en una entrevista con SRF.
Por su parte, el Banco Nacional Saudí (SNB), el mayor accionista de Credit Suisse, afirmó este lunes que su crecimiento en 2023 no se verá afectado por la adquisición.
En un comunicado, explica que el cambio del valor de esa inversión "constituye menos del 0,5% de los activos totales" del banco saudí, valorados en 945.000 millones de riales (251.597 millones de dólares).
"Los cambios en la valoración de la inversión de SNB en Credit Suisse no tienen impacto en los planes de crecimiento de SNB ni en la orientación prospectiva para 2023", señala la entidad saudí en la nota, colocada en el mercado de valores saudí Tadawul.