Caja de Ingenieros ganó 11,7 millones de euros en 2022, un 22,7% menos respecto al ejercicio 2021, que fue su récord histórico, debido a la caída de los mercados, tanto de renta fija (15%) como de variable (25%), que lastró la valoración de los activos de inversión y redujo los ingresos por comisiones un 15% por una menor actividad.
Y es que el 37% de los ingresos de esta cooperativa de crédito que en 2022 celebró su 55 aniversario procede de la gestión de activos (nueve puntos menos que en 2021), mientras que la inversión crediticia aporta el 30% de los ingresos (seis puntos más), el área de seguros un 17% (un punto más) y los medios de pago y servicios bancarios un 16% (dos puntos más).
El total de recursos gestionados creció un 6% el año pasado hasta más de 10.500 millones, mientras que el volumen de negocio de los socios se mantuvo en 8.243 millones (+0,1%).
La inversión crediticia bruta creció un 3,7% hasta 2.170 millones, pese a que los créditos de nueva concesión retrocedieron un 8% por la caída de la demanda de financiación por parte de empresas e instituciones (-17%), lo que fue compensado parcialmente por un incremento del 6% en el crédito a particulares.
La morosidad se situó en el 2,47%, frente al 2,7% de 2021 y muy por debajo de la media del sector financiero, y la entidad mejoró también sus ratios de solvencia (15,77% CET1, +0,31 puntos) y liquidez (170%, cinco puntos más). Asimismo, el margen de intereses mejoró un 13,6%.
Caja de Ingenieros cerró 2022 con 215.489 cooperativistas (+1,6%) y propondrá un reparto del 3% sobre las aportaciones al capital social, lo que representa el mismo porcentaje que en 2021 y un pay out del 26,84% del beneficio, en línea con su horquilla habitual entre el 25 y el 30%.
El director general de la entidad, Joan Cavallé, se ha mostrado satisfecho de los resultados de 2022 como "ejercicio de transición" debido al entorno adverso, y ha marcado como objetivos prioritarios para 2023 seguir reforzando la solvencia por encima del 16% y la rentabilidad por encima del 7,5% de ROE (frente al 5% de 2022 y 6,85% en 2021) mediante el crecimiento orgánico, con palancas como la digitalización, una nueva línea de negocio con administraciones públicas y el refuerzo del balance mediante el crecimiento del peso de los depósitos a plazo.
Caja de Ingenieros contaba a cierre de 2022 con un 7,6% de los depósitos de sus socios a plazo fijo, y prevé que alcancen el 40% este 2023. Y es que en 2022 las cuentas corrientes suponían el 81,3% del saldo total de depósitos, que era de 3.690 millones (+7,5%).
La entidad ya está ofreciendo rentabilidades del 1,75% a 12 meses y seguirá actualizando los valores según evolucionen los tipos de interés: "En situación de normalidad, la ortodoxia de hace una década era ofrecer una rentabilidad para los depósitos de Euribor -0,75% o un punto".
Este año la entidad no prevé abrir nuevas oficinas, con una red actual de 33 sucursales: 22 en Cataluña y 11 en el resto de España, y en julio prevé presentar un nuevo plan estratégico hasta 2026.