Caja de Ingenieros cerró en 2021 el mejor ejercicio de su historia con un beneficio de 15,1 millones, un 33% más que el año anterior, y un volumen de negocio de 8.234 millones, un 9,1% más, tras destinar 3,1 millones a dotaciones y deterioros para llevar a máximos la solvencia (hasta una ratio CET1 del 15,46%) y afrontar el contexto económico actual.
La cooperativa de crédito ha apoyado su crecimiento del año pasado en el crédito, los seguros y los fondos de inversión. La inversión crediticia creció un 5,8% respecto a 2020, hasta los 2.096 millones, y repuntó un 16,4% en comparación con 2019.
El crédito a particulares aumentó un 6,7%, y el de empresas -que supone un 26,6% del total- e instituciones progresó un 3,52%, mientras que la morosidad bajó cinco puntos básicos interanuales hasta el 2,7%, muy por debajo del 4,6% de la media del sector financiero.
Por lo que respecta a los recursos fuera de balance, crecieron un 30% en 2021, hasta 2.256 millones, con protagonismo para los fondos de inversión y planes de pensiones, lo que contribuyó también a una mayor contribución en ingresos por comisiones.
Ante los buenos resultados de 2021, la entidad prevé duplicar la dotación al Fondo de Educación y Promoción a través del que vehicula su acción social, superando la cifra del millón de euros. Además, propondrá a la asamblea de socios una retribución del 3%, el doble de lo que se pagó en 2020 y que supone un pay out superior al 20%.
Perspectivas 2022
Para 2022, Caja de Ingenieros prevé alcanzar los 9.000 millones de volumen de negocio -reforzando la concesión de crédito, sobre todo a empresas-, generar una rentabilidad (ROE) superior al 6% gracias a la subida de los tipos de interés, y mantener la morosidad por debajo de 3%, si bien contempla que haya un aumento de impagos por parte de las empresas.
También realizará una campaña de comunicación, pero sin ofrecer ofertas sino explicando su modelo de atención al socio, para duplicar la captación de clientes, que suele ser de unos 12.000 anuales, de forma que sean 25.000, ha explicado a elEconomista el director general de la entidad, Joan Cavallé. Este impulso debe llegar tras dos años de atonía: acabó 2021 con 212.074 socios (+1,1%), y superó los 500 empleados.
Más oficinas
Asimismo, aunque la gran mayoría de clientes realiza operativa digital (79,53%), abrirá una nueva oficina en Badalona -hasta un total de 33 en toda España pero sobre todo en Cataluña-, y mejorará la de Granollers, y prepara desembarcar en Reus (Tarragona) con sucursal, aunque seguramente será ya en 2023.
También seguirá invirtiendo en digitalización en la misma línea de los últimos años, con un presupuesto de 8 millones para 2022, frente a los 7,6 millones destinados a tecnología en 2021.