La gran banca tiene la mejor ratio de créditos sobre depósitos (loan to deposits, relación entre el volumen total de préstamos concedidos a la clientela respecto a los fondos de los que dispone en sus depósitos de clientes) desde, al menos, los años 90. Así lo demuestran los datos históricos de esta ratio de las cinco grandes entidades que ponen negro sobre blanco en la situación de liquidez minorista del sector. Este hecho supone para ellas una relajación a la hora de fijar la remuneración del pasivo a los minoristas y de salir a captar liquidez a los mercados, pero también merma la capacidad de las entidades a la hora de incrementar su rentabilidad por el lado de la gestión del activo, uno de sus negocios tradicionales durante las últimas décadas.
En concreto, tal y como se puede ver en los gráficos anexos, algunas de ellas -como es el caso de Banco Sabadell, CaixaBank o Bankinter- tienen esta ratio en mínimos históricos. Otros, como BBVA o Banco Santander, han llegado a los niveles en los que se situaba en los años 90, según los datos que provee Bloomberg consultados por elEconomista.es.
En el caso de CaixaBank, esta ratio se coloca ligeramente por encima del 90% para el conjunto del grupo. En concreto, los préstamos y anticipos a la clientela eran a cierre de diciembre de 370.392 millones frente a los depósitos, de 397.834 millones. La entidad catalana es la única junto con Bankinter que tenía mejor ratio el año pasado que este, movimiento que se debe principalmente a una importante reducción en los depósitos tras la aparición de la inflación y la caída del ahorro.
La entidad que encabeza María Dolores Dancausa, por su parte, contaba a cierre de 2022 con 74.635.686 millones en recursos con cuentas de recaudación frente a 72.584.145 millones en inversión (sin incluir los fondos de titulización).
Referencias de hace 30 años
En el lado de las entidades que tienen una ratio comparable con la de hace casi tres décadas se colocan Banco Santander y BBVA, pese a que las situaciones de estas compañías nada tiene que ver con la que tenían entonces. De acuerdo con estas cifras concretas, la entidad que encabezan Ana Botín y Héctor Grisi estaría en el entorno del 101% en la ratio de créditos sobre depósitos a nivel global, si bien el porcentaje para España se reduce notablemente. De acuerdo con las cuentas de cierre de 2022, Santander tenía 1.036.004 millones en préstamos y anticipos a la clientela, frente a 1.025.401 millones de depósitos en todos los mercados en los que opera. Para conseguir estas cifras a nivel global habría que remontarse al año 1997, según datos de Bloomberg, antes incluso de que la entidad llevase a cabo la primera gran fusión de Europa con el Central Hispano (BCH) y crease el líder en Latinoamérica y durante los primeros pasos de desembarco en países como Brasil, Colombia y México que había comenzado en 1995.
Si se pone la lupa sobre el caso particular de España, las cifras a cierre de 2022 son de 256.397 millones en el lado del activo frente a los 341.701 millones en custodia. Estos datos dan como resultado una ratio levemente superior al 75%. Gran parte de la culpa de estas cifras la tiene un auge de los depósitos en nuestro país del 16,9% en el último año mientras que los préstamos se han elevado apenas un 3,3%.
BBVA, por su parte, se colocó a cierre de 2022 en niveles cercanos comparables a los de 1998 -antes incluso de la integración de Argentaria-, levemente por encima del 90%. Según las cifras de su informe anual, la entidad de orígenes vascos tenía 393.856 millones en depósitos (un 12,6% más que en el ejercicio anterior) y 358.023 millones en préstamos y anticipos a la clientela (un 12,3% más).
Estas cifras alejan la llamada guerra del pasivo en la situación actual dado el momento de liquidez del sector. De hecho, la banca española tiene claro que la remuneración de los depósitos llegará en un margen de tiempo relativamente contenido con una beta (transferencia de la subida del euríbor a los clientes) de entre el 20% y el 25% en el corto-medio plazo, como ya publicó elEconomista.es. Esto es, según las cifras de euríbor actual por encima del 3,6% que los depósitos se verían retribuidos en cifras que se quedarían claramente por debajo del 1%, concretamente, entre el 0,72 y el 0,9%.
La captación de liquidez en los mercados tampoco es una necesidad acuciante para las entidades. Por ejemplo, Ana Botín señaló en la conferencia con analistas celebrada hace unas semanas para explicar los resultados que el balance se mantiene "financiado por pasivos de muy alta calidad basados en depósitos minoristas estables de clientes en los mercados principales", con índices de liquidez "muy por encima de los requisitos" que exigen los reguladores, incluso después de que se acelerase el adiós a los TLTRO del Banco Central Europeo (BCE). Y es que el conjunto de las entidades ha devuelto anticipadamente parte de estas inyecciones de liquidez debido a la posición del mercado actualmente.
