
Esta mañana Mapfre ha presentado el libro "El Palacio de Elduayen" de Ignacio Pérez-Blanco. Durante el acto, el presidente de la aseguradora, Antonio Huertas, ha hecho referencia a la importancia de las inversiones inmobiliarias para este tipo de compañías. "Somos una empresa internacionalizada, con clientes en más de 100 países. Estos palacios, en pleno centro, nos ayudan a lanzar una imagen de empresa protectora del patrimonio", alega Huertas.
El presidente de Mapfre ha aprovechado la oportunidad para destacar "tres fechas importantes convergen entre sí. El año pasado fue el centenario del primer líder de la empresa y que estableció los pilares de los seguros españoles. Este 2023, Mapfre cumplirá 90 años y este año es el 40 aniversario de la fundación".
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha añadido que "es necesario conocer la historia de Madrid. Hay que reflexionar por qué en España se olvidan a los pro hombres que han hecho historia en nuestro país". Asimismo ha alegado que "la pérdida del patrimonio es irrecuperable, y eso es algo que se aprecia a lo largo del paseo de Recoletos, que se vio tan afectado por la Guerra Civil".
Pasajes del libro
"Mapfre creció muy rápido. Había muchos asegurados y la plantilla también, por lo que los locales ya no eran suficientes. Así, la atención al público y los servicios centrales se trasladaron a Madrid", reconoce el consejero de la compañía, Alberto Manzano.El autor del libro reconoce que comprar el palacio no fue fácil, ya que la herencia dictaba que dicha propiedad debía pasar a los hijos y así evitar que terceras personas se pudieran beneficiar de este palacio. "Mapfre cierra un acuerdo de compra con la familia, y tuvo que esperar ochos años hasta que se ejecutara la venta. Al final fue un proceso de casi 30 años", dicta Pérez-Blanco.