Electricidad, carburantes y gas fueron los elementos que más encarecieron la cesta de la compra en octubre, según el dato avanzado del IPC del Instituto Nacional de Estadística. Un mes más y una nueva subida de la tasa interanual, esta vez hasta el 5,5%, su nivel más alto desde 1992. Una nueva escalada que se traduce en pérdida de poder adquisitivo de los españoles, cuyos salarios no crecen al ritmo fulgurante de la inflación.
La subida de precios no tiene visos de remitir a corto plazo, con varios factores que animan a que la inflación se asiente en la economía al menos el resto de 2021. Sycomore Asset Management apunta algunos de ellos: el creciente número de interrupciones en la cadena de suministro, el aumento de los precios de la energía (petróleo, gas y electricidad), sumados a las presiones inflacionistas y las políticas monetarias de los principales bancos centrales, valoran desde esta gestora.
El inversor debe por tanto descontar de alguna forma el bocado de la inflación en su cartera y ajustarla hacia aquellos activos que la blinden del ritmo vertiginoso de los precios. Las fuentes consultadas por Finect coinciden en señalar que la renta variable es el activo que históricamente ha sobrepasado las cotas de inflación. Con todo, no es apta para todos los casos. "Dependiendo de las características de cada inversor y su horizonte temporal se haría un 'traje a medida', y no todos los activos serían convenientes para todas las personas", advierte Eduardo Suárez, asesor financiero de Mapfre Gestión Patrimonial.
Suárez confirma en todo caso que el mejor vehículo para canalizar los ahorros son los fondos de inversión: "Son seguros, gestionados por profesionales y diversificados, ya que invierten en distintos sectores, geografías y empresas". Aquellos que tienen en cuenta criterios socialmente responsables, se muestran capaces de aportar rentabilidad y de actuar de barrera en momentos de volatilidad del mercado son los más recomendables en este entorno inflacionista según Suárez, que cita el fondo Mapfre AM - Good Governance.
El unit linked, un seguro de vida ahorro que invierte en una cesta de fondos, es otra herramienta que Suárez recomienda para dar los primeros pasos en el mundo inversor en este entorno de precios al alza: permiten automatizar el ahorro con aportaciones periódicas y "hacer que sea un recibo más, al igual que tenemos Netflix, el gimnasio o la tarifa móvil".
José Manuel Marín, gestor de Fortuna Servicios Financieros Premium, también destaca las ventajas del unit linked. "Frente a un fondo de inversión, el unit linked tiene más accesibilidad y algunas exenciones fiscales que el ciudadano de a pie desconoce". La renta variable es, según Marín, la mejor opción que ofrecen los mercados en este momento para batir a la inflación. Para posicionarse, Marín valora en estos momentos el atractivo de la bolsa española, la europea -"su recorrido postcovid ha sido más lento que el mercado americano"- y las megatendencias -"hay un boom tecnológico, de la salud y de la sostenibilidad".
Desde Fortuna SFP, recomiendan para estos segmentos de renta variable el fondo tecnológico global de BlackRock, el Global Sustainable Credit de Pictet AM o el Global Health Care Fund de Fidelity International para aprovechar el auge de la sanidad como tendencia de inversión. A corto plazo, esta firma de gestión estima oportuno hacerse fuerte en activos refugio tradicionales contra la subida de precios, como el oro y la plata, y deshacer las posiciones de renta fija que tengamos en las carteras.
Por la renta variable también se decanta Pere Font, asesor financiero de Axa Exclusiv. Este tipo de activo exige un "perfil agresivo", una mentalidad de largo plazo y estar invertido con varios fondos de bolsa distintos para diversificar el riesgo, indica Font. Algunos de los productos que pueden amortiguar el golpe de la inflación son fondos de carácter global como el Schroder International Selection Fund QEP Global Quality o el Fidelity Funds - World Fund.
Font subraya que durante este episodio de inflación ha surgido un nuevo activo capaz de desempeñar el papel de refugio en los momentos de mayor incertidumbre: las criptodivisas. "Delante de un agotamiento de los mercados, el oro, la plata y los metales preciosos tendrían que haber cogido fuerza. Las cripto más demandadas en cambio están cogiendo ritmo y alguien interpreta que en períodos inflacionarios puede ser un valor refugio".
Navegar la subida de precios no implica necesariamente apostar por la renta variable o por activos refugio, señala Francisco Martínez, asesor financiero de Andbank, presente en la plataforma de Finect. "El problema viene con las inversiones a corto y medio plazo, en un entorno de inflación y políticas de tipos cero, donde la mejor solución para cubrir el incremento de precios son los activos de riesgo".
Hay vida más allá de la bolsa, tanto para el inversor de perfil más conservador como para el que busca mayor exposición a riesgo, de la mano de las inversiones alternativas. Estas ofrecen "soluciones rentables poco correlacionadas con la evolución de los activos tradicionales", valora Martínez, que cita algunas de ellas: crowdfunding inmobiliario, direct lending, private equity, leasing de aviones o inversión en plantas fotovoltaicas.
Los bonos ligados a la inflación
La renta variable no es el único camino para superar la inflación. Otra opción es invertir en bonos ligados a la inflación. Se trata de un tipo de activo de renta fija cuya remuneración al inversor depende del nivel de inflación que haya en el futuro. En concreto, se apuesta por emisiones de deuda de corta duración emitida por gobiernos o corporaciones. "El bono ligado a la inflación bien estructurado es un producto para protegerse en parte de la pérdida de valor generada por la subida de los precios, si bien la rentabilidad es baja", concede Font.
Sin embargo, no todos los asesores financieros creen que este vehículo es adecuado especialmente para aquellos que deciden invertir por primera vez. "Muchos clientes me preguntan por los bonos ligados a la inflación, pero yo no se los recomiendo por su elevada volatilidad, no apta para todos los perfiles", señala Suárez.