
CaixaBank ha comunicado este lunes a los sindicatos que el próximo 13 de abril arrancará los contactos para negociar el ajuste de plantilla fruto de la fusión con Bankia.
En concreto, la dirección del banco ha trasladado a la representación legal de la plantilla la intención de iniciar el procedimiento de despido colectivo previsto en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores con afectación a todos los centros de trabajo de la entidad, así como la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, de acuerdo con el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.
El presidente de la nueva CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, explicó la semana pasada que su "voluntad es que, dentro de la medida de lo posible, la gran mayoría sean bajas basadas en la voluntariedad", pero que "no" descarta despidos forzosos y que "lo que ocurra al final dependerá de las negociaciones y la evolución de los momentos".
La entidad de origen catalán cuenta con más de 35.000 empleados, mientras que Bankia sumaba una plantilla de de casi 16.000 trabajadores, lo que supone una cifra total de 51.000 trabajadores en el nuevo grupo aproximadamente.
Se prevé que el recorte de personal afectará a entre 7.000 y 8.000 trabajadores, alrededor del 13% de toda la fuerza labora de la nueva entidad.