Tras un fracaso inesperado en la Champions League, el Atlético de Madrid se encontró de repente de vuelta a esa Europa League que ganó en 2010 y 2012. Y los de Simeone respondieron con una victoria autoritaria, haciendo gala de su papel de favoritos. Un triunfo que ha tenido cuatro momentos clave.
En el centro del campo del Parc Olympique Lyonnais, tras una marabunta de camisetas rojiblancas, surgió la figura de Fernando Torres. El delantero con acné que sostuvo durante años la moral de un Atlético de Madrid en horas bajas y después se fue para ganar un Mundial, dos Eurocopas y una Champions levantó el brillante trofeo de la Europa League sin temblar, con la firmeza del que lleva preparándose para ese momento toda la vida. El 'Niño' cumplió su sueño, y el de todos los aficionados, que no han estado más cerca de alzar una copa como en esta escena para la historia atlética en Lyon.
Pocos imaginaban a principios de temporada que la última parada del camino del Atlético de Madrid sería Lyon. Allí le ha llevado un traspié imperdonable en la Champions y el paso casi impoluto por una Europa League a la que no se cansa de honrar. En la ciudad de Saint-Exupéry, y de la mano del 'Principito' Griezmann, el club rojiblanco tiene la responsabilidad de volver a ser grande en Europa y de darle a Fernando Torres el título con el equipo de toda su vida. El Olympique de Marsella es el último rival que puede acabar con la ofrenda a una de las historias de amor más intensas del fútbol moderno. Horario y en qué TV ver la final de la Europa League.
Pau Gasol se ha significado contundentemente a favor de la inclusión de las mujeres en los banquillos de la NBA. No como asistentes, sino como entrenadoras, las cabezas visibles de los cuerpos técnicos. El jugador de San Antonio Spurs lo hace, a través de una carta en The Players Tribune, y poniendo como estandarte la candidatura de Becky Hammon, que ya ejerce como ayudante en la franquicia tejana.
En octubre de 2017, varias artistas de Hollywood denunciaban públicamente el acoso sexual al que habían sido sometidas durante años por el productor Harvey Weinstein. El caso encontró un eco inmenso en Internet, dando lugar a un movimiento, MeToo, que ha hermanado a todas las mujeres del mundo, animándolas a confesar sus experiencias y a encontrar un espacio común de defensa de sus derechos y de avance real en las políticas de igualdad de género y contra el machismo de la sociedad. Una ola imparable que ha llegado también al deporte de EEUU, en concreto a las cheerleaders de la NFL, la liga de fútbol americano, la más popular en el país estadounidense.
La FIFA está dando los primeros pasos de lo que será, si su consejo directivo lo respalda, una auténtica revolución del fútbol que actualmente conocemos. El organismo presidido por Gianni Infantino quiere revitalizar el deporte rey con la sustitución del Mundialito de clubes y la Copa Confederaciones por dos nuevos torneos (un nuevo Mundialito cada cuatro años y una Liga de las Naciones global cada dos) de mayor relieve que estirarán, de convertirse en realidad, el calendario hasta el extremo. Un sobreesfuerzo para los clubes y los jugadores que puede generar un conflicto de consecuencias aún desconocidas.
Lo más complicado de las promesas es mantenerlas. El Atlético de Madrid le prometió a Fernando Torres un último regalo, la imagen deseada, la de la leyenda levantando un título con el club de sus amores. A un paso de conseguirlo, el equipo rojiblanco puede decir que ello le está costando una buena dosis de sudor. Pero ante la voluntad de los chicos de Simeone, pocas cosas (por lo general, solo las camisetas blancas) resisten. No lo hizo el Arsenal, y el 'Niño' se tomará la última copa en Lyon. El Atleti estará en la final de la Europa League, la cuarta final europea con Simeone a los mandos.
La Federación India de fútbol tiene a la decimoquinta selección más importante en la AFC (Confederación Asiática). Tiene por encima a países como Siria, Irak, Palestina o Líbano, pero en sus entrañas se está gestando un movimiento destinado a desarrollar este deporte y catapultarlo a la primera línea de un país tradicionalmente dominado por el críquet o el hockey sobre hierba.
Durante casi seis años y medio, el Atlético de Madrid de la 'era Simeone' ha tenido incontables guerras en innumerables escenarios, pero pocos tan hostiles como el Emirates en la ida de las semifinales de la Europa League. En inferioridad más de 80 minutos, sin Simeone y con un Arsenal torturador, la escuadra rojiblanca realizó uno de los mayores ejercicios de superviencia que se le recuerdan, encajando un gol, desgastándose hasta la extenuación en el césped londinense y aprovechando el único error de su rival para marcharse con ventaja de cara a la vuelta y soplar (si llega el físico) las velas de la tarta del 115º aniversario de la entidad. Una locura, pero es que estos chicos son unos chiflados.