Inditex, la dueña de Zara y Bershka, ha ralentizado su crecimiento en China tras superar las 500 tiendas en más de 60 ciudades. El gigante de la moda inició su presencia comercial en el país asiático en 2004, con la apertura de una primera tienda de Zara en Hong Kong, a la que pronto siguieron otras en Shanghai (2006) y Pekín (2007). El acelerón se produjo, sin embargo, a comienzos de esta década. En 2011 se abrieron por ejemplo 156 locales y al año siguiente se inauguraron otras 121. Pero desde entonces se está produciendo un cierto freno.