
Coca-Coca Iberian Partners, el embotellador único del gigante de los refrescos en la Península Ibérica, repartirá un dividendo de 100 millones de euros antes de su fusión con otras dos compañías para crear la mayor embotelladora del grupo en el mundo. Así queda reflejado en los documentos de la integración que la multinacional de Atlanta ha remitido a la SEC, el supervisor de la Bolsa de Nueva York, que han sido adelantados por eldiario.es.
Fuentes oficiales de la compañía aseguraron ayer a elEconomista que ese dividendo no irá a parar sin embargo a los actuales accionistas -la familia Daurella tiene el 55% y Alana Daurella, que recientemente ha aumentado su participación hasta el 55% del capital, los Gómez-Trenor, otro 25%, y otros socios minoritarios, como los Comenge, paquetes más pequeños, del entorno del 5%, sino a un nuevo holding que integrará toda su actividad y que se denominará Olive Holdco.
Tras el reparto del dividendo, las estimaciones de la compañía es que queden 240 millones de euros en caja, que se utilizarán para comprar las participaciones de los pequeños accionistas que decidan no llevar a cabo el canje accionarial y quedar por lo tanto fuera del proceso de fusión.
El control accionarial
El holding Olive Holdco se convertirá en la propietaria "de al menos el 95,6% del capital" de la filial española, a la que se denomina ya Olive (aceituna en castellano) de cara a la integración de embotelladoras europeas. Para llevar a cabo la fusión entre Coca-Cola Iberian Partners, la franquicia alemana y Coca-Cola Enterprises, que controla gran parte del negocio en Europa occidental, se ha articulado un complejo entramado societario con sede en Delaware, considerado un paraíso fiscal dentro de Estados Unidos. No obstante, desde la compañía española se insiste en que la sede de Olive Holdco estará en España y que la firma pagará aquí todos los impuestos que le correspondan.
La nueva Coca-Cola European Partners, fruto de la fusión de las tres embotelladoras europeas, parte con un valor de 28.000 millones de euros y un ebitda de 1.924 millones. La sociedad será la mayor compañía en el ranking de ventas de los embotelladores del grupo -superando al líder hasta el momento, el gigante mexicano Femsa-, con más de 11.500 millones de euros.
Ante un nuevo gigante
Una vez consolidada la fusión, la empresa contará con más de 27.000 empleados y 50 fábricas repartidas por todo Europa Occidental. Dará servicio a más de 300 millones consumidores de 13 países del continente: España, Portugal, Islandia, Andorra, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Bélgica y Suecia.
Su accionariado quedará repartido en un 48% para Coca - Cola Enterprise, en un 34% para Coca-Cola Iberian Partners y en un 18% para la dueña de la embotelladora alemana, que es la propia compañía de Atlanta, The Coca-Cola Company.
La salida a bolsa del nuevo embotellador europeo -cotizará en Madrid, Nueva York y Amsterdam- convertirá a la familia Daurella en la sexta fortuna española. El 20% que esta saga catalana tendrá en la firma resultante de la fusión estará valorado en el mercado en el entorno de 4.000 millones. La nueva empresa dará además un dividendo de entre el 30 y el 40% sobre beneficios.