
Inditex ha ralentizado su crecimiento en China tras superar las 500 tiendas en más de 60 ciudades. El gigante de la moda inició su presencia comercial en el país asiático en 2004, con la apertura de una primera tienda de Zara en Hong Kong, a la que pronto siguieron otras en Shanghai (2006) y Pekín (2007). El acelerón se produjo, sin embargo, a comienzos de esta década. En 2011 se abrieron por ejemplo 156 locales y al año siguiente se inauguraron otras 121. Pero desde entonces se está produciendo un cierto freno.
En 2013 se inauguraron 61 establecimientos, el año pasado, 44, y en el primer trimestre de este ejercicio -entre el 1 de febrero y el 31 de marzo- tan sólo ocho, lo que, a falta de ver cómo evoluciona el resto del año, hace prever que el ritmo volverá a ser bajo.
Inditex explica que el hecho de que se abran menos tiendas obedece a que durante años hubo una expansión en centros comerciales, abriendo paquetes de varias tiendas en cada uno de ellos y que ahora la estrategia pasa por crecer con tiendas emblemáticas o de bandera, más grandes y a pie de calle, lo que se conoce en el sector como flagship.
En junio de 2014, se inauguró una así en Hong Kong, en agosto, hace justo un año, otra en Hangzhou, y en noviembre, en Tianjin y Shanghai. Todo ello además de reformar y ampliar los locales ya existentes, como otro emblemático de Zara también en Shanghai, la primera que se inauguró en esta ciudad, que ha aumentado su superficie comercial casi un 40%.
Red de locales
Presente actualmente en 88 mercados con 6.700 tiendas, Inditex sigue considerando que China es un país estratégico y que tiene recorrido. Es por ello que ha llevado allí todas sus marcas, salvo Uterqüe. Al cierre del primer trimestre, el pasado 30 de abril, había 166 tiendas de Zara, 68 de Stradivarius, 67 de Pull&Bear, 67 de Berskha, 63 de Massimo Dutti, 53 de Oysho y 25 de Zara Home. El país asiático se ha consolidado así como el primer mercado internacional del grupo, por delante de Rusia, donde hay 472 locales.
Pese a la inestabilidad tanto del yuan como del rublo y del efecto negativo que pueda tener sobre sus cuentas, la compañía ha insistido en las últimas presentaciones que su objetivo pasa por seguir creciendo en ambos países. Otra cosa es que, tal y como ha sucedido en China, el ritmo sea ahora menor.
Pablo Isla, presidente de Inditex, mantuvo el pasado mes de enero en Pekín un encuentro institucional con el ministro Zhong Shan, representante de China para el Comercio Exterior (China International Trade Representative), para transmitirle, en este sentido, el compromiso con este mercado en el que la presencia del grupo español ha aumentado de forma muy relevante en los últimos años.
Para buscar una expansión más rápida, barata y efectiva hacia el interior de China, Zara, la principal enseña de la multinacional textil, empezó en octubre del año pasado a operar con un espacio propio en el centro comercial virtual TMall.com, el popular portal de comercio electrónico de empresas a particulares (B2C) del gigante online Alibaba. La compañía española anunció entonces que tomaba esta decisión para "poner los productos de la marca fácilmente al alcance de las decenas de millones de clientes de la plataforma en línea" de Alibaba, alojada en zara.tmall.com, que se sumó a su propio portal en chino, www.zara.cn, que empezó a funcionar en septiembre de 2012.
Al alza en todos los formatos
Durante la última junta de accionistas celebrada el pasado 14 de julio, Pablo Isla destacó que el crecimiento de la compañía a lo largo del pasado ejercicio -la firma española incrementó sus ventas más del 8% y su beneficio superó los 2.500 millones de euros- refleja la "positiva evolución" de todos los formatos comerciales y en todas las áreas geográficas en las que opera el grupo, tanto en tiendas físicas como a través de las plataformas de venta online.
A lo largo del último año, y más allá de lo ocurrido en China, Inditex abrió nuevas tiendas en 54 países, incrementando el número global de establecimientos del grupo, con 343 tiendas más que el año anterior. En total, aumentó la superficie comercial en un 10%, al margen de iniciar la actividad en la plataforma logística de Cabanillas (Guadalajara) y de ampliar la sede de Arteixo (La Coruña) con un nuevo centro tecnológico. La inversión total fue de 1.396 millones de euros, además de otros 400 millones con carácter extraordinario para la adquisición de un local en el Soho de Nueva York.
El primer ejecutivo del grupo insistió en la junta la solidez que, en su opinión, está mostrando además el mercado nacional y destacó los 1.600 millones de euros abonados por el grupo en concepto de impuestos. En el marco de esa recuperación, la empresa creó el pasado año 1.800 empleos en España -8.000 en todo el mundo-, lo que eleva la plantilla a nivel nacional hasta 42.000 trabajadores. La previsión de Isla es que en 2015 se mantenga la misma línea.