
Ninguna de las grandes compañías españolas que forman parte de los cincuenta valores del EuroStoxx 50 se encuentran entre las favoritas de los analistas y ninguna logra una recomendación de compra desde hace cuatro años. De hecho, entre las once peores recomendaciones del selectivo cuatro son españolas: Santander, Repsol, Inditex y BBVA. En el caso de Repsol e Inditex, además, han visto como su consejo se ha deteriorado notablemente. Tanto que la petrolera tiene su peor recomendación desde 2009 y la gallega una de las peores de su historia.
Hace solo un año ambas firmas eran las dos españolas del selectivo preferidas para los analistas y ahora solo Santander tiene peor recomendación que ellas (ver gráfico). Así, en el ranking de recomendación del selectivo, Repsol ha caído desde el puesto 28 al 48 e Inditex ha pasado de ocupar el 31 al 44.
Talisman lastra a Repsol
Hace solo un año la petrolera era la favorita entre las grandes compañías españolas para los expertos, pero la bajada en los precios del crudo y la compra de Talisman han hecho que estos hayan retirado su confianza en la firma. Y es que en solo un año el precio del barril de Brent ha cedido un 52% y el del West Texas ha caído un 56%, hasta situarse en su zona más baja desde hace seis años.
Una de las dudas que genera la adquisición de la canadiense son los precios que fijó Repsol para el precio del crudo en su caso más estresado, que dejaba el precio del barril de Brent en 71 dólares en 2015, en 76, en 2016; y en 79, en 2017. Mientras, los expertos lo sitúan en 55,8 dólares en 2016 y en 60,9 en 2017. Felipe López-Gálvez, de Self Bank, asegura que el éxito de la compra de Talisman "dependerá principalmente de los precios del crudo". En este sentido, David Navarro, de Andbank, señala que la operación no se ha realizado "ni en el mejor momento ni ha sido barata".
La principal fortaleza de Repsol se encuentra en su negocio de refino y marketing y la compra de la canadiense estaba encaminada a reforzar la exploración, la perforación y la producción. La rentabilidad de este negocio "depende principalmente del precio del barril", asegura López-Gálvez. Por su parte, Javier Niederleytner, profesor del IEB, destaca que Repsol compró Talismán "fundamentalmente, por su ingente cantidad de reservas". "El crudo que hace un año estaba rondando los 100 euros barril, han sufrido una fuerte corrección, lo que le ha restado mucho valor a dicha adquisición de Talisman", explica. Además, la compañía todavía no ha presentado su nuevo plan estratégico incluyendo a Talisman, algo para lo que, según señalan desde Société Générale, habrá que esperar hasta octubre.
Inditex, un caso distinto
El caso de la textil gallega es distinto al que está viviendo Repsol. Los expertos coinciden al señalar que las fortalezas de las compañías siguen intactas, pero con la subida que ha experimentado durante este año -es el segundo valor del Ibex que más se sube en 2015- su valoración se ha vuelto muy exigente. Actualmente la compañía cotiza a un PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 33 veces, lo que supone una prima de más del 40% con respecto a su media histórica desde que salió al parqué. "Inditex es una buena compañía que está cara", explica Navarro. "Todo lo positivo de su negocio sigue intacto: fuerte crecimiento orgánico, modelo de negocio único y endeudamiento cero", asegura López-Gálvez.
El mercado está dispuesto a pagar una prima por sus títulos. De hecho, Navarro asegura que el inversor "ya está pagando un premium" por la textil. "Ninguna retail de EEUU cotiza en estas ratios", señala el experto. Desde Barclays indican que el hecho de haber batido las previsiones en el primer trimestre y "su sólida cotización actual mantendrán, probablemente, el sentimiento positivo del mercado a pesar de su elevada valoración".
En JP Morgan creen que "la mejora del crecimiento de las ventas comparables de Inditex en los últimos 18 meses muestra que las ventajas de su negocio diferenciado se están volviendo más beneficiosas que nunca". La española logrará en 2015 un margen neto del 14%, mientras que el de H&M y Gap se quedará en el 12 y en el 7%, en cada caso.
Una de las complicaciones que ha afrontado desde la última semana Inditex es su exposición al mercado chino. La compañía contaba a cierre de 2014 con 505 tiendas abiertas en el gigante asiático, que con un 7,5% del total de los locales de la textil es el segundo mercado para la firma. Y es que las tres devaluaciones consecutivas del yuan durante la pasada semana supone "una pérdida de poder adquisitivo para la población", explica Niederleytner. De hecho, desde que el Gobierno del país asiático disminuyese el valor del yuan por primera vez la compañía fundada por Amancio Ortega ha corregido un 4% y se ha dejado 4.000 millones de valor en bolsa.