El fallecimiento de Mario Vargas Llosa no solo marca el final de una de las carreras literarias más brillantes del siglo XX y el primer cuarto del XXI, sino que inaugura una nueva etapa en la vida de su hijo mayor. Álvaro Vargas Llosa deberá ahora custodiar y proyectar el legado de su padre, tanto en las letras como en el patrimonio que simboliza la huella indeleble que Mario Vargas Llosa dejó en el mundo. El pasado 13 de abril el mundo de las letras se cubría de luto tras conocerse la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa. El autor peruano, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, murió rodeado de su familia más cercana en su residencia de Madrid. Junto a él estaban su esposa, Patricia Llosa, y sus tres hijos: Álvaro (59 años), Gonzalo (58) y Morgana (51).