La argentina Máxima de Holanda, compatriota del Papa, ausente en el funeral: el príncipe Guillermo y los Reyes de Bélgica sí asisten

El Papa Francisco recibe este sábado su último adiós en una ceremonia histórica para la Iglesia Católica. La Plaza de San Pedro se llena de representantes de todo el mundo: alrededor de 160 jefes de Estado y numerosas casas reales han viajado a Roma para rendir homenaje al Santo Padre, recordado por su entrega a los más vulnerables. La ciudad permanece blindada bajo un dispositivo de máxima seguridad. Aunque la asistencia es masiva, algunas ausencias relevantes marcan la jornada.

El riguroso luto marca el protocolo institucional, como se ha reflejado en la llegada de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia. La Reina, quien por su condición de católica podría haber vestido de blanco, ha renunciado a ese privilegio y ha optado por lucir un tocado negro, siguiendo la tradición de respeto y solemnidad. Entre los primeros en llegar al Vaticano también se ha contado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vestido con un traje azul y acompañado por su esposa Melania, vestida de negro y con mantilla.

Una de las sorpresas de la jornada ha sido la llegada del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien, aunque no figuraba en el listado oficial de líderes invitados, ha decidido acudir personalmente al funeral del Papa Francisco. Lo ha hecho acompañado de su esposa, Jill Biden, para rendir su último homenaje al Pontífice. La ex primera dama ha aparecido con mantilla.

También destaca la presencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien ha acudido solo al funeral de Bergoglio.

El presidente de Argentina, Javier Milei, no ha faltado a la cita, a pesar de las notorias diferencias ideológicas que separaban al Papa Francisco de su visión política. Desde Francia, ha llegado Emmanuel Macron, acompañado de su esposa, Brigitte Macron, para rendir homenaje al Pontífice.

Las casas reales europeas, protagonistas en el funeral del Pontífice

Mientras el mundo rinde homenaje al Papa en la Basílica de San Pedro, la presencia de las principales casas reales europeas marca la solemnidad de la ceremonia. Los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica fueron de los primeros en confirmar su asistencia y también de los primeros que han llegado. Tampoco han faltado los Duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, el príncipe Alberto y la princesa Charlène de Mónaco, así como el rey Carlos Gustavo y la reina Silvia de Suecia.

Por su parte, el príncipe Guillermo representa hoy a la corona británica, cumpliendo con el protocolo que instauró su abuela, Isabel II, que limita la asistencia de monarcas a funerales católicos. Desde Noruega han llegado los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit.

Las ausencias en el funeral del Papa Francisco

Entre las ausencias más destacadas se encuentra la del rey Federico X de Dinamarca, quien, debido a un viaje de Estado en Japón, no ha podido desplazarse hasta Roma. En su lugar, la reina Mary asiste en solitario al funeral en representación de la corona danesa.

Todavía más llamativa es la ausencia de la Casa Real de los Países Bajos: ni el rey Guillermo ni la reina Máxima han acudido, ya que el funeral coincide con la celebración del Día del Rey, la fiesta nacional neerlandesa. En su lugar, la representación oficial ha recaído en el primer ministro, Dick Schoof, y en el ministro de Exteriores, Caspar Veldkamp.

Una ausencia que no pasa desapercibida, sobre todo por el vínculo personal de la reina Máxima con el Papa Francisco: ambos argentinos y católicos, pese a que la mayoría de la población de los Países Bajos profesa la fe protestante.

También emociona la presencia limitada de la familia del Pontífice. Tan solo uno de sus sobrinos, Mauro Bergoglio, ha conseguido viajar a Roma gracias a la ayuda solidaria de una empresa argentina, que financió su desplazamiento para permitirle despedirse de su tío.