Cinco años se cumplen desde que el príncipe Harry y Meghan Markle dieron un paso atrás, renunciaron a sus funciones en la Casa Real y activaron el botón del megxit. La salida de los Sussex de Londres supuso un movimiento tectónico en Buckingham. La reina Isabel II tuvo que gestionar esa salida y dejó a su nieto sin trabajos de representación en la Casa. El hijo del entonces príncipe Carlos y su mujer se instalaron en el exclusivo Montecito, en Los Ángeles. Entre sus vecinas, Sharon Stone y Oprah Winfrey, a quien los Sussex concedieron aquella entrevista que dio la vuelta al mundo cuando Meghan reveló haber sufrido comentarios racistas en Buckingham. Ahora Vanity Fair les dedica una portada y un amplio reportaje que titula "Las grandes ambiciones de Meghan y Harry cinco años después de su salida de la realeza."