El presidente electo Donald Trump se comprometió este domingo a publicar una serie de archivos gubernamentales ocultos durante mucho tiempo sobre los asesinatos de John F. Kennedy, Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr. Lo vende como un esfuerzo para aumentar la transparencia del gobierno. Trump, de 78 años, promete tomar medidas para hacerlo además en "los próximos días" según dijo en su mitin de victoria en Washington, DC.

A las seis de la tarde, hora peninsular española, toma posesión de su cargo y se convierte de nuevo en presidente de los EEUU. Donald Trump promete firmar cien órdenes ejecutivas nada más llegar al despacho oval en su primer día y cargarse el legado de Biden en horas con decretos y leyes inmediatos. También anuncia la semana inaugural más bestial de la historia. La noche anterior no ha decepcionado. Trump celebró este domingo en Washington su acto de cierre pre-ceremonia con Village People y su mítica YMCA. El nuevo presidente bailó con el grupo su himno de los años 70.

Vicky Martín Berrocal ha comenzado el 2025 haciendo una escapada muy especial. La diseñadora viajó este viernes hasta Marrakech en compañía de su madre, Victoria Martín Serrano, su hermana Rocío y su hija Alba Díaz.

D Corazón, el programa de crónica social de TVE en el fin de semana, cumple un año de emisión a pesar de sus bajos datos de audiencia en el último año. No obstante, aunque no es un activo en audiencias para la cadena pública, Anne Igartiburu, una de las conductoras del programa, ha querido celebrar su primer aniversario.

La pequeña Alma, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez, ingresó el pasado jueves 9 de enero en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. La delicada noticia se conoció el pasado domingo y, al ver que todos los seres queridos de la sobrinísima (incluidos Isabel Pantoja, Isa Pi y Kiko Rivera) se trasladaron de urgencia hasta la isla, saltaron las alarmas sobre el estado de salud de la recién nacida.

En las fotografías que inundaron las portadas de las revistas, Ana Obregón sostenía en brazos a su hija-nieta, una preciosa criatura envuelta en un delicado arrullo blanco que parecía irradiar serenidad. Las imágenes parecen sacadas de un cuadro renacentista: madre e hija, abuela y nieta, unidas por un lazo de vida que traspasa generaciones. Sin embargo, detrás de esas postales perfectas (vendidas al mejor postor) protagonizadas por una menor, una criatura que no tiene culpa ni conocimiento de lo que pasa, se oculta una realidad inquietante, tejida con contratos, cláusulas y los silencios de mujeres cuya existencia queda relegada al pie de página de un acuerdo legal.

Belén Esteban no se lo pensó dos veces. Cuando conoció el ingreso de la pequeña Alma, la princesa del pueblo viajó hasta Gran Canaria el pasado fin de semana para arropar a su gran amiga Anabel en estos delicados momentos. No obstante, la patrona, tras unos días acompañando a la sobrinísima en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, abandonó la isla para retomar sus compromisos personales y profesionales en la capital.

La pequeña Alma, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez, ingresó el pasado jueves 9 de enero en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Desde que se conoció la delicada noticia, tanto la sobrinísima como el fisioterapeuta han sido arropados por sus amigos más cercanos y sus familiares. Entre sus allegados, hay que destacar la presencia de Isabel Pantoja, quien cogió un vuelo comercial y viajó hasta Gran Canaria para arropar a su sobrina.

El tribunal provincial de Koh Samui, con su atmósfera tropical asfixiante y sus bancos de madera pulida, parecía más un templo budista que un lugar para dictar justicia. En su sala principal, donde un ventilador giraba perezosamente sobre las cabezas de los presentes, Daniel Sancho, enfundado en su uniforme naranja y las chanclas que marcaban su condición de reo, aguardaba el veredicto con la mirada clavada en el suelo. Era una mañana húmeda, cargada de silencio y de una tensión que electrizaba incluso a los fiscales y abogados, expertos ya en los códigos de la justicia tailandesa, que no dejaban de limpiarse el sudor de la frente con pañuelos de tela.