Cambios en los gustos del consumidor y en los hábitos de consumo del vino, así como el descenso de las exportaciones y los efectos del cambio climático en la producción, son algunos de los factores que explican la crisis en el sector del vino en Aragón, que se ha visto agravada, especialmente, desde la pandemia por el cierre de la hostelería y la acumulación de stock de botellas en las bodegas.