Estrella Flores-Carretero
El mundo es, y debe ser, global. Por tanto, la gestión de equipos multiculturales es una habilidad que todo líder debe adquirir.
El mundo es, y debe ser, global. Por tanto, la gestión de equipos multiculturales es una habilidad que todo líder debe adquirir.
Un líder debe tener habilidades proactivas para crecer y buscar nuevas oportunidades, para anticipar problemas y tomar la iniciativa empresarial. Sin embargo, cuando la actitud proactiva se lleva a cabo de forma inadecuada, puede resultar contraproducente para el equipo.
Acaba de publicarse el informe sobre «Las mujeres en los consejos de las empresas cotizadas», y los resultados son desalentadores para España, que se aleja de la media europea y de ese objetivo para 2020, en el que se pretende al menos un 30% de representación femenina.
Por más empeño que pongamos, por más precauciones que tomemos, siempre habrá un margen de error. Todos podemos tomar la dirección equivocada y, cuando eso ocurre, hay que saber rectificar cuanto antes.
La actividad empresarial conlleva dificultades: clientes insatisfechos, trabajadores que no rinden como se esperaba, proveedores inadecuados, errores de producción… La función del líder consiste en conocer esos fallos y trabajar para que no se repitan. Y en este desempeño es normal tener que pedir explicaciones. Para ello, los líderes deben…
Siempre se habla de liderazgo con enfoques positivos, pero en las empresas, como en la vida real, existe gente tóxica. Son personas que magnifican los problemas e ignoran las soluciones, que dificultan el trabajo, que reducen la productividad del equipo y que minan el espíritu de cohesión que debe reinar en toda corporación.
Incluso las personas que aman su trabajo pueden verse afectadas por el boreout. Combatir el aburrimiento y motivar a los equipos debe ser un objetivo prioritario para todo líder empresarial, si no quiere que la productividad de su corporación se vea afectada.
Las predicciones sobre un mundo en el que nuestro destino esté regido por algoritmos pueden ser ciertas, incluso a corto plazo, por eso se hace más necesario que nunca potenciar los valores humanos y educar las emociones.
Un líder no pretende enamorar, no es un actor que necesite la admiración y el aplauso de su público, tampoco es un político que quiera captar votos; la oratoria y los discursos pueden quedarse para los demás. Hay algo más profundo en la forma de hablar que diferencia a los líderes del resto. ¿Cuáles son sus estrategias?
Las reuniones son imprescindibles. Permiten la comunicación, posibilitan la distribución de tareas, promueven las ideas, crean espíritu de equipo, favorecen el feedback. Pero todo esto, tan necesario para las empresas, solo ocurre cuando se gestionan bien. De lo contrario, no servirán más que para entorpecer el trabajo.