Viajar tiene el poder de cambiar la vida de las personas y un ejemplo de ello es el chef Erik Ramírez. Nacido en Nueva Jersey y de padres peruanos, quedó completamente impresionado tras una visita a Perú en 2009, donde se reencontró con un recetario orgulloso de su identidad y tradición, pero también en constante evolución. Esto le hizo cambiar de rumbo y enfocarse en sus orígenes, explorando las posibilidades ilimitadas de la cocina peruana.
