Editorial
La banca europea ha superado con buena nota los test de estrés, pero los mercados han castigado a los bancos, restándoles 15.000 millones de capitalización. Para los analistas, los motivos que han llevado a los inversores a vender han sido los propios resultados de los test, con algunas entidades en el límite de lo que el mercado considera deseable, las dudas sobre los futuros rescates, y más en concreto sobre el Monte dei Paschi di Siena, y la diversificación de las carteras.