La tensión oferta-demanda seguirá haciendo mella y marcando el ritmo del inmobiliario español. El segundo trimestre del año será bueno para las agencias inmobiliarias tanto en las operaciones de compraventa como en las de alquiler. Así lo estima el sector en su pronóstico a corto plazo, que no será tan beneficioso para los ciudadanos, ya que sólo una minoría de los expertos prevén una caída de los precios.
